El sombrero de Suaza, además de ser uno de los productos más representativos del Huila, se ha convertido en los últimos años en uno de los iconos colombianos más importantes. Codeándose, sin nada que envidiarle al sombreo ‘vueltiao’, prenda típica de las sabanas de Córdoba, Sucre y Bolívar.
Cabe resaltar que el sombrero de Suaza cuenta con la Denominación de Origen, otorgada por la Superintendencia de Industria y Comercio, con el apoyo de Artesanías de Colombia.
Este producto es hecho a partir de las fibras de la iraca, que es una planta muy parecida a una palmera pero que no tiene tronco, cuenta además con tallos de las hojas largos y rectos, surgiendo casi directamente del suelo. Cada uno de estos lleva en la punta la lámina de la hoja, que está dividida en muchos segmentos, en forma de mano abierta.
Las fibras son obtenidas de la planta luego de que el artesano hace el proceso de ‘desombligado o desorrillado’, donde quita las partes externas del cogollo de la iraca para descorazonarla y dejar las cintas sobrantes plegadas de color amarillo claro y verde.
A esta puesta en marcha se le suman consecutivamente los trabajos de ripiado, desvenado, cocción, desagüe, entorchada o tostada, chirliada, blanqueada y estufada.
Proceso de desvenado de la planta para obtener los hilos para el tejido.
El ripiado se hace luego de que la iraca es cocinada para que las hebras sean más finas.
Luego del proceso de secado de las fibras se hace el trabajo de chanchala, sobre un soporte de tres patas en madera que sostiene la horma para empezar el tejido del sombrero.
Terminado el tejido y pulido del sombrero se hace el golpeteo para dar más suavidad y acabado al sombrero.
Los principales tejedores de este sombrero se encuentran en los municipios de Suaza, Guadalupe y Acevedo, en el Huila. Fotos Sergio Reyes/ Archivo/ Sombreros Domitilia
En el Huila se estima que hay más de 500 artesanos que se dedican a la elaboración de este producto.
Estos son elementos tradicionales para la elaboración del sombrero; horma, pata de cabra, golpeador, regla de madera y el gruñidor.
Debido a la alta calidad, resistencia y características propias del sombrero, su precio base está sobre los $300 mil y puede llegar a los $3 millones.