La Nación
Sonidos estables y duraderos 3 15 octubre, 2024
INVESTIGACIÓN

Sonidos estables y duraderos

Las buenas prácticas en el periodismo sonoro son importantes porque elevan el nivel racional de nuestros conflictos y nos facilitan encuentros sensatos. No importa que tengamos variedad de diferencias conceptuales.

Olmedo Polanco

Las ‘Emisoras de paz’ no habían empezado a irradiar la primera palabra y algunas voces disonantes consideraron que las estaciones sonarían a discursos de la izquierda insurrecta. Un botón de muestra: “El Centro Democrático denuncia que 31 emisoras serán entregadas a dedo a la guerrilla (…) En el día uno de la campaña del plebiscito por la paz, el uribismo ha revivido uno de los polémicos acuerdos en materia de participación política: las emisoras para las Farc”. (Revista Semana. Edición electrónica. Nación. La polémica por las emisoras de las Farc. 30 de agosto de 2016). La revista indicó que así estaba escrito “…en el documento de 297 páginas que se firmó el pasado 24 de agosto en La Habana, y que se someterá a refrendación del pueblo colombiano el próximo 2 de octubre”.

En últimas, el ‘Acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera’, incluye en el numeral 6.5, con relación a las  ‘Herramientas de difusión y comunicación’, lo siguiente: “Con el fin de hacer pedagogía sobre los contenidos del Acuerdo Final y dar a conocer los avances en su implementación, hemos acordado las siguientes herramientas de comunicación y divulgación: Emisoras para la convivencia y la reconciliación: Se establecerán 20 emisoras en FM, de interés público, clase “C”, en las zonas más afectadas por el conflicto, en los puntos geográficos y con la potencia que la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación del Acuerdo Final defina de óptimo alcance para la emisión de señal y que serán asignadas a Radio Televisión Nacional de Colombia – RTVC…”. (Jurisdicción Especial para la Paz -JEP-. jep.gov.co 24-11-2016. Página 217).

Sonidos estables y duraderos 9 15 octubre, 2024
Equipos de trabajo de las ‘Emisoras de paz’ en Leguízamo (Putumayo), Algeciras (Huila) y San Vicente del Caguán (Caquetá). Fotografías: Archivos institucionales.

Las emisoras en nuestro vecindario

Jheiny Paola Sarabia Guevara, estudió en la Universidad Francisco de Paula Santander, sede Ocaña en Norte de Santander; trabaja en la emisora de paz de Radio Nacional de Colombia en Algeciras (Huila). Me ha contado que durante sus ejercicios profesionales de comunicación y periodismo: “He asumido el desafío de documentar temas de la agenda pública, a través del trabajo de campo, y luego exponer a las audiencias las narrativas que ayudan a hacer pedagogía sobre la implementación del acuerdo de paz”.  Más que un reto, la participación activa de la comunidad es un logro -me ha contado-, desde el municipio fundado sobre la Cordillera Oriental, limítrofe con el departamento selvático de Caquetá.

Cristian Serafín Marquín Gaviria, ha regresado al territorio de sus ancestros, pues labora en la estación radial de San Vicente del Caguán (Caquetá).  “Desde aquí, articulo las capacidades humanas y técnicas del sistema de medios públicos en el Departamento con las dinámicas sociales en clave de construcción de paz y creación de narrativas alternas”, ha dicho. Con relación a la emisión de contenidos a través de las ondas radiales: “Los relatos sonoros, multimediales y escritos dan cuenta de las fortalezas, habilidades y pensamientos diversos que han cimentado las bases de un territorio que no ha cesado en su interés por construir la paz para Colombia”, recalca el profesional de la comunicación que en el año 2019 ganó el Premio Nacional de Periodismo ‘Simón Bolívar’.

En la conversación participa Olga Lucía Sánchez Sánchez, orgullosa de haber nacido en zona rural del municipio de Algeciras. Desde el año 2023 hace parte del equipo de trabajo en la estación sonora de San Vicente del Caguán. “Nuestra parrilla de programación se caracteriza por incluir las voces de las comunidades afro, campesinas, indígenas, firmantes de paz, jóvenes y audiencias infantiles”, comenta la comunicadora que ha ganado los premios de periodismo: ‘Reynaldo Matiz Trujillo’, en 2019, y ‘Carlos Enrique Salamanca Cerón’, en 2021.

Sonidos estables y duraderos 10 15 octubre, 2024

El acento de la mujer indígena

Martha Cecilia Rentería Mengaño, es víctima del conflicto armado y mediadora en los procesos de restitución de los tejidos comunicativos comunitarios, a través de la emisora de paz de Puerto Leguízamo (Putumayo). “El sueño y el camino de los comunicadores en nuestro país es conocer las realidades de nuestros pueblos y a partir de ellas apoyar en la estructuración de nuevos lenguajes que aporten a la construcción de paz”, me cuenta. Es indígena del pueblo Murui del municipio de Leguízamo y Comunicadora Social-Periodista. Martha Cecilia, estudió en la Universidad Nacional Abierta y a Distancia – UNAD-, ganadora del premio de periodismo ‘Diosa del Chairá’ en Caquetá (2018). Perdió a uno de sus hermanos en el año 2022, en aguas del río Caquetá, a causa del enfrentamiento entre dos actores de la guerra.

Desde Algeciras (Huila), Jheiny Paola interviene de nuevo, en el sentido de recalcar que en las emisoras: “Hacemos pedagogía sobre los discursos de la paz e incluimos imaginarios de ciudadanías que antes estuvieron excluidas de las agendas mediáticas por su condición de género, por ejemplo”.

Aquí en San Vicente del Caguán, “Recorremos las musicalidades y sonoridades del país, especialmente del sur de Colombia. Suenan las músicas regionales, los ritmos tropicales, el ‘chucuchucu’ para bailar, las composiciones populares, la carranga campesina y las creaciones urbanas”. Son las músicas de un territorio impregnado por la colonización, contextualiza el comunicador Marquín Gaviria.

Olga Lucía, suma al comentario sobre la parrilla de programación de las 16 emisoras de paz instaladas en algunos territorios de la Nación: “Tenemos el noticiero ‘Colombia Al Aire’, ‘Música de mí territorio’, el magazín ‘El Atardecer’, El Campo en la Radio’, y un programa que hace seguimiento a la implementación del Acuerdo de Paz”. En San Vicente, expresa Marquín: “Las voces, los argumentos, los procesos organizativos, dinamizan y dan vida a las emisoras”.

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Las ondas sin fronteras

Martha Cecilia es la única mujer indígena que lidera una estación de paz en Colombia. “Desde Leguízamo aportamos a la consolidación de la convivencia en un territorio étnico y multicultural, influenciado por tres fronteras (Colombia, Perú y Ecuador)”. Para ampliar su enunciación, expone: “Acudimos a un lenguaje incluyente, participativo y dinámico; que incorpora la idiosincrasia, los usos y las costumbres de los pueblos Siona, Quichua, Coreguaje y Murui”. Con relación a los lenguajes incluyentes, “Nos facilitan la participación activa de nuestras audiencias; sobre todo, cuando trabajamos los formatos de debate frente a temas como el cambio climático, la protección de la Amazonia, los derechos fundamentales, la reconciliación y la construcción de cultura de paz”, ejemplifica Cristian Serafín.

Del otro lado de la frontera, desde Brasilia (Brasil), Lucas Mateo Vargas Vargas considera que: “Es importante rescatar las voces de los egresados del pregrado de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Surcolombiana, que están haciendo y siendo parte del proceso institucional en las Emisoras de paz”. Según, Lucas Mateo, “Las radiodifusoras ayudan a reconstruir un tejido social roto, y a recuperar la memoria histórica de las comunidades que sufrieron el conflicto en sus territorios”, comenta Vargas, doctorado en Ciencias Sociales, con énfasis en los Estudios comparados sobre las américas, por el Departamento de Estudios latinoamericanos de la Universidad de Brasilia.

“Divulgamos iniciativas y procesos sociales, no tanto los hechos noticiosos de coyuntura propuestos por las radios tradicionales”, afirma Olga Lucía. “Estamos contribuyendo, significativamente, al fortalecimiento de los tejidos social y comunitario en los territorios. Producimos programas educativos y culturales que promueven el diálogo y la colaboración en comunidades afectadas por los conflictos; avanzamos hacia la convivencia pacífica y el desarrollo integral de la región”, complementa Jheiny Paola. Entretanto, Cristian Serafín, afirma que: “La radio de paz con su lenguaje y pensamiento reconciliador ha hecho posible que el sentir, los argumentos y las hazañas de la población caqueteña conformen una agenda mediática y constituya un relato necesario”.

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Martha Cecilia Rentería Mengaño, es la única mujer indígena que lidera una ‘Emisora de paz’ en Colombia; nació en la comunidad Murui en Putumayo. Fotografía: Archivo personal.

Neutralidad activa y no estigmatización

Hacer reportería e incorporar a las ciudadanías en la programación de las ‘Emisoras de paz’ no es tan fácil como ‘soplar y hacer botellas’. “Debemos actuar de manera muy inteligente en los territorios. El ejercicio del periodismo demanda prudencia y sabiduría”, recalca Martha Cecilia, que relaciona las comunidades que habitan las márgenes de los ríos Caquetá y Putumayo. En la región, la producción de contenidos se apoya en agencias nacionales e internacionales que trabajan por el fortalecimiento de las iniciativas de comunidades indígenas, afrodescendientes, víctimas del conflicto armado y firmantes de paz.

En Colombia hay 170 municipios integrados al Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET). San Vicente del Caguán, recientemente cumplió 119 años de vida institucional y hace parte del PDET, junto a 14 municipios del territorio regional. Está ubicado en el Norte de Caquetá, en límites con el departamento de Meta y cuenta con casi 70 mil habitantes. Su economía depende de la ganadería y es una de las localidades con el mayor número de víctimas del conflicto político militar. “El desafío más grande como periodista de la Emisora de Paz de San Vicente del Caguán nos exige como equipo periodístico, estar a la altura ética y profesional de este momento trascendental en la historia de Colombia”, propone muy convencido Cristian Serafín, reportero huilense, con alma caucana y orígenes caqueteños. “La vida ha de estar en el centro de la agenda mediática”, ha dicho.