El gran desafío del siglo XXI es conseguir un progreso sostenible y equitativo. Los desastres causados por los fenómenos climáticos muestran que no se puede desligar la sostenibilidad ambiental de los problemas básicos relacionados con la falta de equidad. La población más afectada por la problemática ambiental (inundaciones, sequias, erosión, contaminación y carencia del agua, contaminación atmosférica, basuras, carencia de alcantarillado) son los pobres, la gente con menores ingresos. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo -PNUD- en su Informe sobre Desarrollo Humano correspondiente al año 2011 titulado, “Sostenibilidad y Equidad: Un mejor futuro para todos”, abarca la importancia de incorporar el riesgo, los impactos ambientales y la desigualdad social en las políticas de desarrollo, para que sea sostenible, esto es equilibrado entre lo económico, social y ambiental. Dice el Informe que las inversiones que mejoren la equidad-por ejemplo en cuanto al acceso a energía renovable o limpia, agua tratada, saneamiento básico y salud reproductiva- mejoran la sostenibilidad ambiental y el desarrollo humano. La degradación ambiental daña en múltiples aspectos las capacidades de las personas y más allá de los ingresos y los medios de vida, afecta la salud, la educación y otras dimensiones del bienestar. El Informe también dice que una selección más amplia de medidas para evitar la degradación ambiental en países pobres, incluye el acceso a servicios de salud reproductiva y las respuestas de adaptación a los desastres. Pero como toda fórmula para mejorar el desarrollo humano implica grandes sumas de recursos financieros aportados por la comunidad internacional, el Informe recomienda la creación de un impuesto sobre las transacciones de divisas y un gravamen sobre las transacciones financieras nacionales e internacionales que generarían sumas multimillonarias para la lucha contra la inequidad social, y los programas para la mitigación y adaptación al cambio climático. El Informe muestra como en su orden Noruega, Austria, Suecia, Países Bajos, Islandia, Irlanda, Alemania , Dinamarca, Suiza, ocupan los primeros lugares en el Índice de Desarrollo Humano; Colombia ocupa el puesto 86, y los ultimo lugares muchos países de África como la República del Congo, Mozambique , Sierra Leona, Etiopia, todos en la lista de los llamados estados fallidos.