El defensor cartagenero de 28 años, Hugo Soto, arribó a la capital del Huila el pasado martes con el firme propósito de reforzar el onceno que dirige el vallecaucano Néstor Otero. Soto, quien venía realizando un buen papel en La Equidad, está convencido que hará historia con esta institución. El defensor cartagenero de 28 años, Hugo Soto, arribó a la capital del Huila el pasado martes con el firme propósito de reforzar el onceno que dirige el vallecaucano Néstor Otero. Soto, quien venía realizando un buen papel en La Equidad, está convencido que hará historia con esta institución. Vanessa Díaz Piedrahita LA NACIÓN NEIVA Con dos títulos de campeón en su hoja de vida profesional llega a Neiva. El primero lo obtuvo con Atlético Nacional en el torneo apertura 2005 y el segundo en Copa Postobón en el 2008 con La Equidad donde tuvo un buen pasado, el central Hugo Emilio Soto Miranda es uno de los refuerzos más importantes y esperados del 2012 para Atlético Huila. Como un hombre muy sencillo y sereno en su vida personal, agresivo e insistente en el terreno de juego se define el jugador, quien además dice sentirse satisfecho con Neiva pues lo han acogido como en casa. 
Aunque para muchos hinchas es grande el vacío que deja el argentino Nicolás Ayr, quien fuese el capitán del conjunto bambuquero en el anterior campeonato, y supo ganarse el corazón de los aficionados huilenses, Soto sabe de la responsabilidad, no de reemplazar al hombre sino al líder. Las comparaciones suelen ser odiosas y es por ello que el cartagenero espera imponer su propio sello en Atlético Huila y para ello está preparado. LA NACIÓN habló con el defensa, quien tiene una motivación especial para jugar al fútbol, sus dos hijos. ¿Quién es Hugo Soto? Nací en Cartagena el 28 de septiembre de 1983 y desde pequeño inicié a jugar fútbol en una escuela: ‘Alameda La Victoria’, donde hice todo el proceso. Soy una persona sencilla, que le gusta su trabajo, entregada a sus hijos y muy católico. Amo el fútbol, mi profesión y mi familia. ¿Cómo se dan sus inicios en el balompié de nuestro país? Arranco en Expreso Rojo jugando categoría juvenil. En el 2000 llego al Real Cartagena, donde debuto en el torneo de la B. Juego selecciones Bolívar hasta el 2002 y en el 2003 con Expreso Rojo en la primera B cuando aun era de Cartagena y le pertenecía a Carlos Salazar. En el 2004 paso al Atlético Nacional donde estuve por tres años y fui campeón en el 2005 cuando enfrentamos al Santa Fe en la final. Luego de ser campeón del fútbol colombiano con Atlético Nacional, juega tres finales más con Equidad ¿cómo vivió eso? Cuando estaba con Nacional me lesiono, tengo una convocatoria a la Selección Colombia que viajó a Emiratos Árabes pero lastimosamente no puedo ir pues jugamos el sábado y tenía que presentarme el domingo. Pero gracias a Dios ya eso está bien. Luego de ser campeón se da mi llegada a La Equidad en el 2007 donde estoy durante cinco años y peleamos tres finales. En una de ellas quedamos campeones de la primera Copa Colombia ante Once Caldas. Con Nacional jugué Copa Libertadores y con Equidad dos Suramericana. ¿Cómo se da su llegada al Atlético Huila? La primera opción la tenía Equidad, pero no se logró un acuerdo en lo económico, de igual manera estoy muy agradecido con ellos pues viví muchas experiencias allá. Llegó la negociación con Atlético Huila y se dieron las cosas en un acuerdo que ahora lo que se viene es cumplirlo, pues vengo por dos años. ¿Qué espera a nivel personal y grupal este semestre con el Huila? Las expectativas son grandes, en lo personal lo que viene ahora es trabajar, cumplir, entregarlo todo y marcar diferencia para poder estar en el once titular. En lo grupal es acoplarme rápido a la idea que tiene el profesor Otero y compenetrarme con mis compañeros dentro del terreno de juego para que los resultados se vean. ¿Cómo ha sido el trabajo de pretemporada hasta el momento? Bueno, como todas las pretemporadas es muy duro, si tu no sientes dolor es porque no estás trabajando bien, entonces de eso se trata de hacer las cosas bien y paso a paso para poder estar óptimos este semestre. Tengo algunos compañeros conocidos en el medio, con dos compartí en Equidad: Camilo Ayala y Ervin Maturana, entonces me he compenetrado y he llegado bien al grupo. La partida de Nicolás Ayr, uno de los líderes del equipo hacen pensar que usted es uno de los refuerzos más importantes para fortalecer una zona que le causó grandes dolores de cabeza al Huila el semestre pasado. ¿Cómo llega para afrontar esa responsabilidad? Lo primero que quiero dejar en claro es que no vengo a suplir a nadie, vengo a trabajar. El hizo un gran trabajo y yo vengo a hacer mi propia historia. Quiero aportar lo que yo se y conozco de las expectativas que tienen los hinchas y el cuerpo técnico en base a lo que soy como jugador y las voy a llenar. En mi van a encontrar un jugador que entrega todo, que le gusta salir a ganar en todo lo que hace y voy fuerte, pues no me gusta regalar nada ni que me regalen. ¿Qué lo motiva cada vez que salta al terreno de juego? Mis hijos. Tengo dos hijos: Juan Manuel y Emily Rebecca, quienes son el plus para seguir lo que estoy haciendo en el fútbol. Tengo una carrera muy larga y lo importante es darle un buen ejemplo y futuro a ellos. No cabe duda que este es un jugador de experiencia que puede aportarle grandes cosas al equipo, pues aparte de que llega con un contrato por dos años, la estabilidad que ha tenido en los clubes donde ha estado le ha permitido jugar cuatro finales, donde ha sido campeón en dos ocasiones. Además, llegó con la actitud para vestir orgullosamente la camiseta del conjunto bambuquero del cual formará parte. Mañana lunes, el plantel deportivo se desplazará hasta la capital arqueológica de San Agustín, para seguir adelantando trabajos de pretemporada de cara a la Liga Postobón.
l defensor cartagenero de 28 años, Hugo Soto, arribó a la capital del Huila el pasado martes con el firme propósito de reforzar el onceno que dirige el vallecaucano Néstor Otero. Soto, quien venía realizando un buen papel en La Equidad, está convencido que hará historia con esta institución.
