De muchas cosas está segura, y una de ellas es que de ama de casa no tiene nada. Su perfil es el de una empresaria y lo es desde hace mucho tiempo cuando se dio cuenta de sus aptitudes para ello.
Miriam Hurtado de González, la esposa del candidato a la gobernación, Carlos Julio González Villa admite que fue su padre quien supo inculcar en ella el gusto por el trabajo cuando le decía que, de donde se saca y no se echa, se acaba la cosecha.
Desde entonces no ha parado de buscar sus sueños, asegura. Por eso, con esa misma filosofía ha sabido criar a sus cuatro hijos.
"Soy madre de cuatro hijos que hemos formado con valores, con principios y el respeto como eje principal. Mi vida personal y familiar gira alrededor de estos valores. Es que mis cuatro hijos son mi pilar, mi amor y por eso me han hecho mucha falta en este proceso en el que estamos ahora", afirma.
Comprometidos
Y es por eso que ahora en plena campaña, esos valores familiares son los que los ha mantenido unidos. En medio de las largas jornadas, tanto Miriam como su esposo sacan tiempo para velar aunque sea a la distancia que los muchachos en Bogotá estén bien, pues desde que arrancó el proceso electoral, es muy poco el tiempo que han vuelto a tener en familia.
Pero ellos también se han convertido en su apoyo moral, asegura Miriam. “Ellos están muy pendientes de este proceso, nos animan, nos piden que no bajemos la guardia y nos alientan. Pero me hacen mucha falta mis hijos porque no pueden venir ya que están estudiando”.
No le falta razón, pues si bien ha estado en 10 campañas desde que su esposo Carlos Julio decidió hacer de la política su actividad principal, esta es especial, pues se trata de la gobernación.
“Yo he estado en 10 campañas triunfadoras y he estado muy comprometida. Ahora es diferente porque nos toca municipio por municipio. Antes estuve tras bambalinas, acompañando y apoyando a Carlos Julio para el Congreso”.
La mujer
Miriam De González se describe como una mujer trabajadora, aguerrida y de retos. Es por eso que a menudo, se pone metas y no acepta no destacarse.
“Siempre me he destacado en mi rol de madre, y empresaria. Por eso soy exitosa en lo mío, y ese éxito es el que quiero que las mujeres huilenses se empoderen, que crean en ellas mismas, que luche, que se quieran, que no les dé miedo ni temor de salir. Dejando de lado eso, uno llega lejos”, sostiene.
Para ella eso no es suficiente. Está segura de que para lograr el éxito hay que ser constantes, sacrificar y dedicarse. Y destaca que como si fuera poco es necesario ahorrar.
Miriam dice que bajo estas premisas ha manejado su vida personal y familiar, la misma que inició al lado del entonces concejal Carlos Julio González Villa, hace 21 años.
Recuerdan que supo de él cuando llegó a Neiva y alguien le dio referencias de que era un concejal de la ciudad.
“Yo tuve que viajar a Londres y Carlos Julio estaba haciendo allí un doctorado. Allá nos conocimos. Me preguntó que yo dónde vivía y yo le respondí que en Neiva, pero él me dijo que no me conocía. Pero es que yo acababa de llegar allá. Él terminó el doctorado y quedamos de vernos acá cuando regresara. De ahí nació una amistad muy linda, luego nos organizamos y desde entonces nunca nos hemos separado. Siempre ha prevalecido el respeto. Él tiene su proyecto de vida y yo el mío pero lo que ha garantizado este tiempo de unión es el respeto por lo que hace cada uno, nos hemos respetado los espacios”.
Pero más allá, Miriam dice sentir admiración por su esposo a quien describe como un académico que ama la política, un padre ideal y también esposo. Como hermano e hijo anota, no se queda atrás, lo que a su juicio, lo convierte en un humanista.
En familia
No obstante, Miriam señala que los momentos en familia son los más sencillos y tranquilos pero también los que más se disfrutan.
Y ellos están en la casa pero también en un restaurante o un cine, incluso en la lectura, una de las actividades que más disfruta su esposo.
“Disfrutamos estar en casa. A mí me gusta cocinar, cuando puedo pero ellos, mis hijos, y mi esposo me piden que les cocine. De hecho, Carlos Julio me halaga mucho lo que cocino, así sea un simple plato y lo disfruta mucho”.
Miriam suele repartir su tiempo entre Bogotá, Cartagena y Barranquilla, por cuestiones de trabajo, pero admite que siendo caqueteña, el Huila es su pasión por sus paisajes, los bonitos parajes pero sobretodo por su gente.
Más ahora que ha tenido la oportunidad de compartir más con los huilenses. Sostiene que quizá lo que más admira de ellos es su calidez y generosidad.
“Lo más lindo es la generosidad de la gente, no hallan cómo atender al que llega y hacer que se sientan bien. Esa es una característica que me encanta de los huilenses”.
El objetivo
Y precisamente a partir de ahí, Miriam de González cree que la mejor manera de devolver tanta generosidad es siendo generosa. De esa manera quiere trabajar, de llegar su esposo Carlos Julio a la gobernación.
En ese sentido, desea dedicarle especial atención a la mujer huilense, implementando una política pública de equidad de género. Es que está segura de que en el departamento urge ayudar a aquellas víctimas de violencia intrafamiliar, sexual, sicológica y física.
“Necesitamos empoderar a la mujer para que sea autónoma, que se quiera, se valore y confíe en sí misma. Quiero trabajar con mujeres emprendedoras, construyendo proyectos productivos. Creo que eso encierra todo lo que se necesita hacer para que la mujer sea protagonista en este departamento”, concluye Miriam.