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Tres años después de entrar en operación esa estrategia, las denuncias empezaron a reposar en la Fiscalía General de la Nación.
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“Staff”, sin Dios ni ley en Neiva

La estrategia de seguridad en la carrera Quinta de Neiva, que se denominó ‘Guardianes de Zona’ y fue apoyada por la administración municipal, liderada en ese momento por Gorky Muñoz Calderón, con el pasar del tiempo se ha salido de control y, ahora ciudadanos denuncian haber sido brutalmente golpeados. La Policía y la Alcaldía se pronuncian.

Johan Eduardo Rojas López

Periodistamultimedia4@lanacion.com.co

Para el mes de marzo del año 2021, tras salir de la pandemia que puso en ‘jaque’ muchos sectores y gremios, LA NACIÓN dio a conocer que en aras de combatir la delincuencia que tenía azotado al comercio nocturno en Neiva, la administración municipal, liderada por el exalcalde Gorky Muñoz Calderón, implementó la estrategia ‘Guardianes de Zona’.

“La estrategia que abarca un componente tecnológico estará articulada con la Policía Metropolitana pues la idea no es quitarle la responsabilidad a esta institución, sino mejorar la capacidad de reacción frente a algún hecho delictivo que se vaya a presentar”, dijo para ese momento, Luisa Fernanda Robles Rodríguez, directora de Convivencia y Seguridad de Neiva, quien agregó que, “por ahora no se ha contemplado la posibilidad del uso de armas, solo una capacitación muy general sobre situaciones que se pueden tener en cuenta para evitar algún hecho de inseguridad, un personal idóneo para tener una reacción oportuna de parte de las autoridades porque conocemos las limitaciones”

En un principio este personal de seguridad estaba integrado por al menos 100 jóvenes quienes eran vinculados laboralmente por los comerciantes. La capacitación en vigilancia estaba a cargo de una empresa de seguridad privada contratada por la administración municipal y la subordinación la lideraría la Policía Metropolitana, según se dijo hace tres años.

Hubo reparos desde el principio

La iniciativa entró a regir en junio de ese mismo año en distintos puntos de la ciudad y, desde el inicio fue muy polémica. El coronel Diego Vásquez, comandante de la Policía Metropolitana de Neiva para ese momento, dejó saber que tenía algunos reparos con dicha propuesta y contrario a lo afirmado por la directora de Seguridad y Convivencia de Neiva, afirmó que la Policía Metropolitana no direccionaría este personal porque no pertenece a la institución. “Todas las estrategias que sean conducentes a brindar seguridad son bien recibidas, pero deben hacerse con base en la legislación y enmarcadas en todo principio de legalidad”, indicó.

El experto en seguridad ciudadana, José Alexander Gómez Ramos, advirtió para 2021 que esta estrategia traería problemas por como está planteada. “Todo grupo que pueda llegar a trabajar con la Policía no puede aprehender a una persona, quién responde por un herido en un procedimiento. Eso traerá muchos problemas. No va a estar bien visto por los ciudadanos”, dijo.

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Aparecen las denuncias

Tres años después de entrar en operación esa estrategia, las denuncias empezaron a reposar en la Fiscalía General de la Nación debido a que efectivamente, el actuar del “Staff” se está saliendo de control y, al parecer, no tiene ni Dios ni ley.

“Hago esta denuncia para que la gente se dé cuenta de lo que está pasando en la carrera Quinta de Neiva con el personal que labora a las afueras de los establecimientos nocturnos que supuestamente presta su servicio de seguridad”, expresó una de las víctimas quien pidió no revelar su identidad por seguridad.

Dentro del testimonio, señaló a ese grupo, según él organizado ilegalmente, de golpearlo y dispararle con arma traumática, luego de un malentendido que se presentó mientras que departía con varios amigos en el establecimiento Mayte. Manifestó que, ellos han tergiversado la información haciéndolo quedar como un “ladrón”, pero eso no es cierto.

“Creo que no soy la primera persona que es víctima de agresiones por parte de ellos. El día 3 de marzo me encontraba en la discoteca Mayte compartiendo con algunos amigos, en donde sucedió un malentendido y, por eso, proceden a sacarme a las malas de la discoteca por el parqueadero. Yo les decía a ellos que me dejaran salir a mi mujer que la habían retenido en el baño, y no la querían dejar salir. Cuando me están sacando, me encuentro a un amigo que venía entrando y él me acompaña hacia afuera, mientras yo sacaba mi moto”, contó el denunciante.

Agregó que discutió con el personal de seguridad pidiendo que sacaran a su compañera sentimental para retirarse del lugar, pero eso nunca pasó. “Ya estando afuera de la discoteca me cerraron la reja del parqueadero como para que yo no entrara más y en ese momento llegan estos personajes que se visten de negro, se tapan la cara y se creen con autoridad de agredir la gente”, narró.

“No soy ningún delincuente”

Allí, según la víctima, empiezan las agresiones físicas que continuaron en el suelo y a las cuales él respondió. “En ese momento se vinieron como 10 personas contra mí y comenzaron a pegarme patadas. Al amigo que estaba conmigo, lo cogieron, lo encuellaron y no lo dejaron hacer nada. Yo dejé mi moto y arranque a correr por la carrera Quinta hacia abajo, cojo por la calle Trece y ellos me persiguen y me alcanzan. Posteriormente, me pegan unos disparos en cada canilla. Yo procedo a salir a correr otra vez y unos metros más adelante me alcanzan en una esquina, me hacen caer y ahí es cuando proceden a darme duro entre todos en el suelo. Duraron ahí como unos tres minutos dándome duro”, continuó diciendo.

Lo anterior, le generó una lesión en la frente, el mentón, un trauma en el pulmón y múltiples golpes en todas las partes de su cuerpo, saliendo lastimado también de un hombro. Tras verlo tirado en el suelo, se le acercó una mujer que decide ayudarlo y, además, volvieron unas personas con buso negro, lo montaron a una camioneta y lo trasladaron hasta la clínica UROS, en donde fue atendido por urgencias y estuvo tres días hospitalizado.

Estando allí se encontró con una conocida de la familia, quien salió a averiguar qué había pasado con las personas que lo llevaron y la respuesta fue: “no se meta en lo que no le importa porque a la próxima lo matamos” y se fueron sin identificarse. “Por ahí había un rumor de que me habían dado duro porque nosotros nos estábamos robando una moto, lo cual es mentira porque esa moto es mía. En la clínica dijeron que eran familiares míos y eso también es mentira. Quiero dejar en claro que yo no soy ningún delincuente, ese día salí a compartir con unos amigos y desgraciadamente pasó eso”, concluyó.

Anderson Osorio, es otro denunciante que también luego de ser agredido lo trasladaron a la clínica UROS a donde llegó con un trauma craneoencefálico severo y lo tuvieron que operar ipso facto.
Anderson Osorio, es otro denunciante que también luego de ser agredido lo trasladaron a la clínica UROS a donde llegó con un trauma craneoencefálico severo y lo tuvieron que operar ipso facto.

Puñaladas, tiros y golpes

John Jaer Losada Puertas es otra víctima del grupo “Staff” que es pagado por los comerciantes de los establecimientos nocturnos ubicado en zona céntrica de la ciudad y, su situación se originó debido a una discusión que sostuvo con la administradora de Los Arrieros.

“Me encontraba en Los Arrieros Disco – terraza y la administradora, a la que supuestamente intenté agredir porque hay un video donde dicen que por eso me atacaron, me gustaría que mostraran la otra parte de la grabación para que comprueben que no es mentira lo que estoy hablando. Yo no tenía ingreso, eso sí, pero ingresé por medio de un conocido de seguridad, cuando la administradora me manda a llamar y yo bajo sin entender. Incluso ella me llama no en la puerta, sino en la parte de afuera como para que no me cogieran las cámaras y en ese instante cuando voy a hablar con ella, me atacan dos personas que no conozco que intentaron agredirme con arma cortopunzante. Mi reacción fue tirarme para atrás, para no dejarme causar heridas y al contraatacar yo cogí una botella y la despiqué”, explicó para LA NACIÓN Losada Puertas.

En ese momento, dice él, increpó y culpó de manera grosera a la administradora de ese ataque, pero ella niega esa acusación y es allí cuando llegó “Staff” a sacarlo de manera agresiva.

Expuso que, “Llegaron pegándome con los bastones, gases y pistolas traumáticas. En el momento cuando me sacaron del lugar no me pegaron, pero en el transcurso de la sacada cuando ya no había nadie mirando porque ellos suelen hacer eso, llevarlos a un rincón solo dónde nadie los esté grabando para hacer el delito que es atentar contra las personas sin que nadie tenga pruebas. Yo arranco a correr porque ya se me viene en manada como 10 o 12 personas a atacarme a mí y yo lo que hice fue tratar de defenderme y en eso sacaron una pistola traumática y me dispararon en varias ocasiones. También me dieron dos puñaladas en el brazo derecho.

Dos meses en cuidados intensivos  

Anderson Osorio, es otro denunciante que también luego de ser agredido lo trasladaron a la clínica UROS a donde llegó con un trauma craneoencefálico severo y lo tuvieron que operar ipso facto.

“Duré casi dos meses en cuidados intensivos por este golpe recibido por una de las personas pertenecientes a este grupo. Regreso a casa con muchos problemas de vértigo, dolor de cabeza y demás. Yo como trabajaba en algún tiempo como “Staff”, la verdad no me gusta la forma en cómo ellos reaccionan, por eso, no trabajé más porque no llegan a neutralizar la situación, sino a agredir a la gente”, expresó.

¿Actúan fuera de la ley?

Frente a esta serie de denuncias, el coronel Alexander Castillo Marín, comandante de la Policía Metropolitana de Neiva, señaló que “Staff” no está constituido como una empresa de seguridad y en tal sentido no tiene por qué cargar ningún tipo de armas que sean de uso privativo de la fuerza pública en Colombia.

“Hicimos verificaciones y encontramos que no se trata de una empresa de seguridad registrada ante la Superintendencia de la Seguridad Privada. La empresa no cumple, no complementa, ni favorece el servicio de Policía que presta la Policía Nacional. “Staff” no complementa el servicio de policía en Neiva”, precisó el coronel.

Lo anterior, según el oficial, debido a que no hace parte de la red de cooperantes, ni apoyo de la Policía Nacional. “Somos nosotros quienes ejercemos el control y la prevención policial sobre esos sectores, de tal suerte que nosotros invitamos a todas las personas para que estas situaciones se nos pongan en conocimiento porque si se denuncia, en tiempo real, estas irregulares, comportamientos que se apartan de la ley 1801 que es nuestro código nacional de convivencia y seguridad ciudadana, la Policía  Nacional inmediatamente actuará sin duda para hacer valer los derechos de los ciudadanos de la ciudad de Neiva”, puntualizó.

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En su defensa

Fabio Guzmán Tafur, presidente de Asobares, aseveró desconocer la denuncia formal y, especificó que ‘Staff’ cumple una función de compromiso social para que los clientes lleguen a divertirse y entretenerse.

“Desde hace dos años nosotros venimos capacitando al personal y entre ellos algunas empresas que brindan el servicio de seguridad para atender a nuestros clientes. Entiendo que ha habido unos sucesos que son materia de investigación, en el cual Asobares ha tenido conocimiento, en alguno de ellos el reporte y las versiones dan a que fueron personas que afectaron establecimientos de comercio y entró el grupo de seguridad a controlar y reaccionar”, argumentó.

Dijo además que constantemente se capacitan en esta materia y eso daría cuenta de la preocupación del sector en ese ámbito. “Poder tener la capacitación necesaria para que eso no se salga de control y en aquellos casos que se ha salido de control, pues será ya materia de investigación civil, administrativa o policial la que determine de acuerdo a las pruebas que es lo que sucedió porque lo que se ha conocido es información y videos parciales. Nosotros seguimos insistiendo que nuestros clientes son nuestro fundamento y, en el caso tal, si llegara a comprobarse que efectivamente hubo exceso de fuerza, somos nosotros directamente los que podemos solucionar y si es necesario entregar elementos probatorios”, añadió.

Sin embargo, dejó claro que si una persona tiene un comportamiento inadecuado desde el punto de vista privado, ellos tienen la competencia de neutralizar y hacer que esa persona salga del recinto, que “en algunos momentos hay golpes, pues yo no conozco hasta ahora ninguna forma en donde un cliente tomado reaccione a la neutralización que no sea a la fuerza y en eso se puede presentar alguna agresión”, pero eso no significa que una persona a mansalva sea golpeada entre un grupo grande de personas.

¿Qué se hará?

Finalmente, el secretario de Gobierno de Neiva, Ferney Ducuara, aseguró que en su despacho no hay ni una sola denuncia frente a esta situación.

“Si hay personas que han sido víctimas de algún abuso y no solamente de esa empresa, sino de cualquier empresa de vigilancia, decirle que la ley en Colombia es general y para todos. A todas estas empresas, les aplica la misma ley penal en Colombia cuando se cometa un delito. Nosotros no tenemos competencia frente a las empresas de vigilancia privada; si un vigilante comete un delito la Policía entra a actuar conforme al marco legal vigente en Colombia que es la ley 600 del año 2000 donde se tipifican los delitos”, ahondó el servidor público.

El Personero de Neiva, Jerson Andrés Bastidas Vargas, dijo para LA NACIÓN que luego de indagar, no hay en sí una denuncia concreta ante autoridades y, en el momento, están intentando sostener una reunión con el presidente de Asobares para conocer a profundidad la situación.