Allegados a las víctimas manifestaron ayer que hay responsabilidad del Gobierno Municipal frente a lo sucedido en el sector de El Vergel el pasado lunes, cuando un alud acabo con la vida de Reinerio Meneses Rojas, Abimeled Sambrano, Wilson Losada y Víctor Alfonso Mamian Silva.
“La responsabilidad en hacer el mantenimiento de las vías es del Municipio, por lo que no tenían por qué haber sometido a estos (los campesinos) a cumplir con los trabajos, que si bien era compartida con la Alcaldía”, dijo un allegado de una de las víctimas.
Añadió que debe haber una responsabilidad de la Administración Municipal “frente a los daños y sobre todo la muerte de estas personas”.
Llanto y dolor
En medio de lágrimas y tristeza fueron despedidos los cuatro agricultores. En el templo de Suaza el padre Bernardo Álvarez Arango, ofició las honras fúnebres de Reinerio Meneses Rojas, con el acompañamiento de cientos de campesinos que desde la vereda en donde residía se desplazaron acompañando la caravana que llegó hasta el casco urbano.
Por su parte en la iglesia cristiana fueron despedidos los integrantes de esta comunidad evangélica, Abimeled Sambrano y Wilson Losada, también en un nutrido acompañamiento de familiares y amigos que los recordaron como unos líderes ejemplares, no solo en la zona rural, sino en todos los eventos que realizaban en la Iglesia.
Desde Las Juntas
La patrulla de la Policía, encabezo la caravana procedente de la región de Las Juntas, seguida por los coches fúnebres y detrás de cada uno de los vehículos de las funerarias un largo acompañamiento de motocicletas y automotores que se unieron en solidaridad para decir adiós a sus compañeros, que murieron en cumplimiento del deber de buenos vecinos y habitantes comunitarios en tareas para mejorar las condiciones de las carreteras.
En el municipio de Pitalito, familiares y amigos dieron sepultura también en la tarde de ayer miércoles a Víctor Alfonso Mamian Silva, que justamente el domingo pasado había cumplido sus 18 años de edad y compartía también con 21 campesinos más la minga comunitaria que terminó en tragedia.
