Un giro podría dar la investigación contra Fabián Fernando Losada Gómez y Carolina Salazar Betancourt, en Neiva, quienes, al parecer, reempacaban aceite quemado para vehículos y lo comercializaban. Investigadores no habían hecho peritaje a los aceites para establecer su autenticidad. “No existe realmente un informe que describa que esos elementos incautados poseen alteraciones en sus características esenciales”, dijo el juez de garantías.
Rafael Rodríguez C.
En la cuerda floja podría estar la investigación contra una pareja que, supuestamente, estaría comercializando aceite para vehículos, reempacado, adulterado o quemado, en una serviteca en la ciudad de Neiva.
Y es que el Fiscal Décimo Local de turno que adelantó la operación en coordinación con los funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), no llevó un informe pericial de los aceites incautados a las audiencias preliminares ante el Juez Doce Penal Municipal con Función de Control de Garantías de Neiva.
“No existe realmente un informe que describa que esos elementos incautados poseen alteraciones en sus características esenciales”, dijo el togado en la diligencia judicial.
El operativo, que terminó con la captura de Fabián Fernando Losada Gómez y Carolina Salazar Betancourt, se efectuó el pasado seis de diciembre de 2024, luego de una supuesta investigación que habría establecido los aceites comercializados serían adulterados.
“Tenían conocimiento que se estaba reempacando y comercializando aceites en baja calidad y quemados o usados en tarros de marcas”, dijo el fiscal en las audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y solicitud de medida de aseguramiento.
Efectivos del Cuerpo Técnico de Investigación en desarrollo de las pesquisas establecieron que en la casa ubicada en el barrio Altico y el centro de servicios ubicado en la avenida Circunvalación con carrera Quinta, Fabián Fernando y Carolina, tenían la ‘fabrica’ de aceites.
“Estas personas a través de una empresa de su propiedad, al parecer, procesaban el líquido en un inmueble de Neiva. Allí se constató que los aceites encontrados eran lubricantes reutilizados, que rendían con otras sustancias de menor calidad”, manifestó el fiscal en las audiencias preliminares.
Agregó que en la vivienda también se estarían fabricando tapas, envases, sellos de seguridad y etiquetas de marcas conocidas en el mercado de lubricantes, para darles apariencia de autenticidad y ponerlos a la venta como nuevos y a bajo costo. “En el lugar habrían fabricado tapas, envases, sellos de seguridad y etiquetas de marcas conocidas para darles apariencia de autenticidad y ponerlos a la venta como nuevos y a bajo costo”.
Los investigadores en el allanamiento a la vivienda y el centro de servicios de cambio de aceite encontraron 340 tarros, 450 tapas de diferentes referencias, 400 contratapas, una máquina termo selladora, una embotelladora, una digitalizadora, cuatro canecas con aceite, estampillas, dos pistolas de silicona, 15 barras de silicona, papel filtro, cautín, anillos de seguridad, etiquetas, 41 cajas con aceites, seis cajas con envases plásticos y tres cárcamos para cambiar filtros.
Sin estudio de peritaje
El juez de garantías impartir control de legalidad a la orden de allanamiento y al procedimiento del registro y allanamiento adelantado al establecimiento comercial ubicado en la avenida Circunvalación con carrera Quinta.
Además, decretó la legalidad del procedimiento de incautación de dos computadores, memoria USB y dos folders con facturas “con fines de extracción de información”, señaló el juez de garantías.
El operador judicial también decretó la incautación de los 17 galones de aceite, 41 cajas de cartón marcadas, los envases. “Dichos elementos quedarán a disposición de la Fiscalía, con fines de investigación”, indicó el togado.
Precisó el juez que no es posible determinar cuál de los galones o tarros de aceite corresponden, o no, a la originalidad de los mismos, porque simplemente se ha determinado que algunos de estos contenían variaciones o modificaciones en su rotulación y en sus tapas. “No existe realmente un informe que describa que esos elementos incautados poseen alteraciones en sus características esenciales…”.
Sostuvo también que se desconoce si los aceites están mezclados o no son originales. “No es posible determinar en esta etapa si estos productos o elementos son mezclados, o si conservan su estado original, por tanto, se considera que no se dan los elementos necesarios para proceder a la incautación con fines de comiso, únicamente con fines de extracción de información y con fines de investigación tal cual se dispuso”.
Casa por cárcel
El fiscal del caso señaló en las diligencias judiciales que los elementos materiales probatorios presentados al juez de garantías, permitieron la judicialización de la pareja, que estaría involucrada en la fabricación, comercialización y reenvase de aceite quemado, para después venderlo a conductores y establecimientos comerciales para el uso en vehículos en la ciudad de Neiva.
El funcionario judicial les imputó a Fabián Fernando y Carolina, los delitos de usurpación de derechos de propiedad industrial y derechos de obtentores de variedad vegetal y falsedad marcaria. “A partir de ese momento tienen la calidad de imputados de la comisión de la conducta en modalidad coautor”, indicó el fiscal.
La pareja no aceptó los cargos. Mientras que el juez de garantías los cobijó con medida de aseguramiento y los benefició con detención domiciliaria.