Con el reciente anuncio del aumento de 300 pesos en las tarifas del transporte colectivo en Neiva, y un recargo adicional de 100 pesos durante los fines de semana y días festivos, la comunidad se ha visto dividida en opiniones. Esta medida, que afecta directamente a miles de usuarios, ha generado un intenso debate sobre su impacto y justificación.
La administración municipal ha argumentado que el incremento es necesario para cubrir los costos operativos y mejorar la calidad del servicio. El objetivo es garantizar que el sistema de transporte colectivo se mantenga sostenible y capaz de atender la demanda creciente.
Durante los fines de semana y días festivos, el recargo de 100 pesos busca compensar la disminución en el número de pasajeros y asegurar que los conductores reciban una remuneración justa por su trabajo en estos días.
Muchos usuarios han manifestado su descontento, argumentando que el servicio es pésimo y los vehículos en su mayoría viejos. “No que tristeza, sube el transporte público, pero él servicio es lo más malo, pésimo, unos buses demasiado viejos, sé sube uno y son muy sucios. Los conductores hablando por celular, asqueroso el servicio”, manifestó una usuaria en las redes sociales.
Este aumento podría llevar a algunos usuarios a buscar alternativas más económicas, como el uso de bicicletas, caminar o incluso optar por el transporte informal, lo que podría tener implicaciones en la dinámica del tráfico y la seguridad vial.
El aumento de las tarifas del transporte colectivo en Neiva es una medida controvertida que requiere una gestión cuidadosa y transparente por parte de la administración municipal. Es fundamental que se implementen mejoras tangibles en el servicio y que se busquen soluciones para apoyar a los usuarios más afectados.