“Temo por el futuro de mi hijo autista”

Carolina Ramírez Hermida, madre soltera, clama a la Sala de Decisión Civil del Tribunal Superior de Neiva, se estudie con detenimiento la tutela que interpuso al Juzgado que le negó en segunda instancia el incidente de desacato contra Saludcoop. Carolina Ramírez Hermida, madre soltera, clama a la Sala de Decisión Civil del Tribunal Superior de Neiva, se estudie con detenimiento la tutela que interpuso al Juzgado que le negó en segunda instancia el incidente de desacato contra Saludcoop. La mujer explica el caso de su hijo, un pequeño de seis años y quien padece de autismo. LA NACIÓN, Neiva El amor de una madre por sus hijos no tiene precio. Así lo estima un refrán popular, dicho que acierta en todas sus apreciaciones, el dolor que siente éste ser en su alma cuando sus pequeños sufren, cuando les están violando sus derechos fundamentales es inmenso e indescriptible, ante lo cual se arman de valor y se disponen a enfrentar lo que sea con tal de defender al fruto de su vientre. Este es el caso de Carolina Ramírez Hermida, madre soltera y quien desde hace tres años se encuentra inmersa en una gran lucha y que está  dispuesta a todo con tal de hacer valer los derechos de su hijo, un pequeño de seis años de edad a quien desde hace tres años los médicos especialistas le diagnosticaron autismo de alta funcionalidad, para lo cual necesita terapias especializadas en centros expertos en el tema que, según ella, a partir de este año Saludcoop, la EPS a la que se encuentra afiliada, le está negando. El autismo es un trastorno en el desarrollo del niño que afecta su comunicación, planeación y reciprocidad emocional. Los niños autistas presentan retraso en su vocabulario, no se socializan con los demás, hacen movimientos excesivos en sus manos y les gusta estar aislados. La metodología ABA es la terapia comportamental que se utiliza en estos casos, y está basada en el análisis del comportamiento del niño autista. Luego de un análisis, se generan estrategias para lograr mediante una metodología adecuada incorporar al niño en la sociedad, a que interactúe con los demás y a que imite (los autistas imitan todo tipo de comportamiento de las personas que los rodean) las acciones adecuadas de los demás. El inicio de la lucha A Carlos Iván Quintero Ramírez, el protagonista de la historia,  para el año 2009 los especialistas le diagnosticaron la enfermedad. Desde ese momento empezó la lucha de su madre contra la sociedad. Al pequeño no lo aceptaban en los colegios por su condición autista. Los médicos le recomendaron las terapias comportamentales especializadas para el tratamiento. Al inicio no hubo problema y a pesar de que eran no POS, Saludcoop se las autorizó en la Clínica de la Corporación Fundación Encuentro para Soluciones del Comportamiento, Esco. “El primer mes Saludcoop me autorizó las terapias, y en ese tiempo mi hijo tuvo avances increíbles, él era de los que se escondía debajo de la mesa cuando venía la misma familia, no pronunciaba ni una palabra y luego de las terapias empezó a relacionarse con los demás, a hablar y a ser un niño normal”, expresa la madre. No obstante, la dicha no fue total. La mujer señaló que la EPS sólo le autorizó un mes de terapias en Esco y luego de este tiempo le comunicó que ahora se harían en Passus, IPS Taller Psicomotrix, a lo cual se negó rotundamente, ante el temor de un retroceso que tuviera su hijo al cambiar de Institución. La madre soltera aclara que no pretende poner en tela de juicio los servicios de Passus, y menos desprestigiarlos, solo estima que no es el lugar para que su hijo continúe con las terapias. La justicia le dio la razón Una tutela fue la salida a esta situación.  La mujer acudió a este amparo constitucional que falló a su favor en decisión de primera instancia por el Juzgado Cuarto Civil Municipal de Neiva el 25 de noviembre de 2009, fallo que fue apelado por Saludcoop y confirmado en segunda instancia por el Juzgado Primero Civil del Circuito de Neiva. La justicia obligó a la EPS a cumplir con las terapias que el niño requiriera en Esco por el tiempo que fuera necesario, ordenando el recobro del 100 por ciento del tratamiento al Fosyga. Saludcoop atendió la tutela y su hijo continuó con las terapias en Esco y en los casi tres años que lleva en esta institución ha avanzado en su enfermedad de manera notable, “ahora mi hijo es una persona muy funcional”. Su hijo asistía a las terapias y la institución le otorgó una terapeuta personal para que lo acompañara siempre al colegio y a los demás eventos. Un aliento para Carolina, su alma se reconfortó al ver que la justicia le estaba dando la oportunidad a su hijo de ser una persona normal y relacionarse con la sociedad de la manera adecuada. Pero…volvió el sufrimiento Pero…, los problemas volvieron cuando el 10 de enero de este año Saludcoop le comunica que su hijo seguiría recibiendo sus tratamientos en Passus y no en Esco. Ante lo cual Carolina se niega indicando que teme por el devenir de su hijo, que el cambio de institución, de metodología en las terapias pueden perjudicar el avance de su hijo. “No entiendo porque Saludcoop se empeña en cambiarlo de institución. Existe un fallo que ordenó las terapias con Esco y el cobro del tratamientos al Fosyga, no son ellos los que pagan si no el Estado, entonces que no digan que es por costos…”, afirma la mujer. “Mi hijo ahora es muy funcional, no es un capricho mío, temo por las consecuencias del cambio, a mi pequeño le están violando el derecho a la tutela, y no es que esté desmeritando el trabajo de Passus, pero considero que mi hijo viene con una metodología y un ritmo de terapias en Esco que temo se trastorne por el abrupto cambio”, expuso Carolina. A raíz de esta situación, la mujer interpuso un incidente de desacato contra Saludcoop por incumplimiento a la tutela del 25 noviembre de 2009, resuelto a su favor en primera instancia por el mismo juzgado civil municipal que le falló la tutela, decisión apelada por Saludcoop. Lo bueno dura poco, dice otro dicho popular, y esto sucedió con Carolina, mercaderista de profesión y madre cabeza de hogar, a quien ahora sorpresivamente en fallo de segunda instancia le negaron el desacato. El mismo juzgado civil del circuito que le confirmó la tutela revocó la decisión inicial y estimó que Saludcoop no ha desacatado la acción constitucional. El Juez estima que Saludcoop no está violando los derechos fundamentales a Carlos Iván, que esta entidad expresó no tener convenio con Esco y sí un acuerdo económico con Passus, habilitada y certificada por la Secretaría de Salud Departamental, que cuenta con los médicos especialistas que garantiza los programas terapéuticos en todas las enfermedades cognitivas y comportamentales, entre estas el autismo. ‘Temo que retroceda’ Como un puñal en lo más profundo de su corazón recibió Carolina esta noticia. La mujer asegura que Passus no es lugar para su hijo, que sus instalaciones quedan muy retiradas, teme que su hijo vuelva atrás y todo el avance vaya a quedar en cero. “Passus es muy retirado (vereda Arenoso de Rivera, Huila) y no voy a poder participar del tratamiento de mi hijo, llevarlo allá es como aislarlo de la sociedad y él es un niño normal que tiene que relacionarse con los demás, y esconderlo no es la idea, meterlo en una finca como Passus no es avance para mi hijo”, dice la mujer. Carolina reitera que conoce sobre la capacidad médica especializada de Passus, expertos en pacientes con enfermedades cognitivas y comportamentales, pero estima que en experiencia con tratamientos a niños autistas es mejor Esco. “Mi hijo tiene derecho a ser un niño normal y que lo traten como una persona normal, a que respeten su vida…”, dice la mujer invadida por el sentimiento al momento en que las lágrimas rodean sus mejillas. Como toda una mujer luchadora y dispuesta seguir exigiendo los derechos y el bienestar de su hijo, interpuso una segunda acción de tutela, esta vez contra la decisión judicial de consulta de incidente de desacato contra el Juzgado Primero Civil del Circuito de Neiva. Fallo que debe emitir la sala de Decisión Civil del Tribunal Superior del Distritito Judicial del Huila. La mujer sustenta que las razones de Saludcoop para el cambio de IPS era por costos, puesto que contratar con Esco ($7 millones por niño) implica un monto económico superior que con Passus IPS ($3 millones por niño). Carolina expone que la calidad del tratamiento se disminuirá ya que su hijo perdería muchos beneficios que hacen parte del proceso médico que adelanta desde hace dos años y siete meses Esco con su hijo. Saludcoop y Passus responden Miguel Andrade, director médico de la Regional Huila Saludcoop fue claro en enfatizar a LA NACIÓN que en ningún momento están violando los derechos del niño y la calidad en el servicio de las terapias no van a desmejorar. “No entendemos a Carolina en qué bases científicas se basa para soportar que Passus no será igual o mejor que Esco. Ella es la que le está vulnerando los derechos a su hijo por no permitir que la EPS le brinde los servicios y estamos en total disposición de hacerlo, y no lo digo yo, lo dice Secretaría la Salud que habilita a esta IPS como idónea y personal capacitado para atender a niños autistas”, afirmó. El funcionario explicó que la parte comercial influyó para que contrataran a Passus y no a Esco, “lo que aquí influye es la parte comercial, Passus nos ofreció su portafolio de servicios. Verificamos que fueran idóneos, lo constatamos y llegamos a un acuerdo, con Esco aún no hemos podido negociar pero estamos en ese proceso”. A su turno Ana María Cabal, directora Médica de Passus a nivel nacional sostuvo que son el único hospital psiquiátrico que existe en el país con el personal profesional idóneo para tratar pacientes con enfermedades cognitivas y comportamentales, entre esas el autismo. “Estamos 100 por ciento verificados, en Neiva nos han visitado juzgados, la Secretaría de Salud, El Icbf, la Procuraduría y no hemos tenido problemas porque cumplimos con las garantías de calidad. Entendemos el problema que se está presentando con los padres de Saludcoop, pero les pedimos que se den la oportunidad de conocernos, trabajamos con una metodología excelente que lleva a que el niño autista se relacione con la sociedad y sea autónomo por sí solo, no dependiente de otras personas”, reiteró al asegurar que no pretende entablar un problema público, pero exige que su institución sea respetada.