El alcalde de Gigante, Huila, Josué Manrique Murcia, se apartó de su cargo temporalmente por quebrantos de salud. El burgomaestre, advirtió que si Dios se lo permite pronto estará al frente del municipio que lo eligió por segunda vez. “A pesar de que estoy con un problema de salud, tengo el control del municipio y coloco en primera instancia el pueblo”, manifestó el mandatario.
Johan Eduardo Rojas López
Un dolor en su pierna derecha que cada vez era más intenso, fue la punta del iceberg para que el pasado viernes, el alcalde de Gigante, Josué Manrique Murcia diera a conocer su retiro temporal de la administración municipal, dejando como alcalde encargado, por un mes, al actual secretario de Planeación e Infraestructura, Luis Enrique Tierradentro. Los expertos de la salud le detectaron un melanoma pélvico maligno que le estaba afectando un nervio y de allí la molestia en una de sus extremidades.
Según el mismo mandatario, los hechos se remontan al pasado 23 de agosto, cuando en medio de la ejecución de un programa de gobierno llamado ‘Una Noche con la Comunidad’, que se desarrollaba en la vereda La Pradera de Gigante, Huila, empezó a experimentar un dolor “incontrolable” en su pierna derecha. Eso ocasionó que lo trasladaran en ambulancia al Hospital San Antonio de dicha municipalidad, quienes debido a que no le pudieron detener el dolor, decidieron de manera inmediata remitirlo a Neiva, en donde estuvo hospitalizado durante 20 días.
“Después de eso me hicieron unos estudios y como yo soy un paciente oncológico, -porque tuve cáncer de colon, del cual me curé-, inmediatamente me trasladaron para la clínica Medilaser que queda a un costado de la Universidad Surcolombiana. Aquí me empezaron a tratar un trombo que me había dado en la pierna, pero estaban analizando qué era lo que la había producido, y efectivamente, los exámenes arrojaron el resultado”, explicó el mandatario.
En vista de la valoración médica, se tuvo que someter a un tratamiento que incluye 10 radioterapias, de las cuales ya se ha hecho 6 y, está a la espera de cumplir todo el procedimiento, en aras de conocer cuál es el paso a seguir. Confía plenamente en la medicina, no obstante, escucha las recomendaciones dadas por sus allegados, habida cuenta que, en este momento “uno trata de hacer lo que sea para curarse”.
Al frente del municipio
El dirigente político, de 61 años de edad, aclaró que pese a hacer válida su incapacidad, el trabajo constante sigue. Explicó igualmente que la decisión de apartarse de su dignidad durante este tiempo, la tomó con el ánimo de evitarse las reuniones y actividades que se desarrollan en distintos territorios, que le podrían resultar incómodas debido a su limitación física, pues actualmente se moviliza en silla de ruedas.
“Para mí es incómodo ir a reuniones, y por eso, he decidido que un funcionario acoja esta dirección, pero yo estoy monitoreando todos los días, estoy encima de todo y pendiente de 55 proyectos que estamos en este momento trabajando con distintas entidades nacionales y departamentales, con un costo de 128 mil millones de pesos. Entonces, tengo que estar en contacto con muchas personas y me comunico con los jefes de cada cartera todos los días”, comentó Manrique Murcia, quien dejó claro que “a pesar de que estoy con un problema de salud, tengo el control del municipio”.
Teniendo en cuenta que, según él, no tiene ningún problema físico diferente al tumor que le impide movilizarse, espera prontamente tomar las riendas totales de su cargo. Sin embargo, también sostuvo que de necesitar más tiempo de incapacidad lo pediría sin ningún inconveniente porque conoce las capacidades del equipo que él mismo conformó y confía en su experiencia.
“Ando en silla de ruedas, pero la mente la tengo sana”
El Alcalde expuso que por los tratamientos que recibe en la clínica anteriormente citada, se encuentra entre semana residiendo en la capital huilense, pero los fines de semana se desplaza hacia Gigante para cumplir con algunos compromisos que no le dan espera. Lo anterior, con el fin de evitarse la “viajadera diaria”.
Detalló bajo esta lógica que, “Yo desde aquí sigo activo, estoy con mi computador porque tengo muchas cosas por resolver y proyectos que hay que vigilar. Lo importante es no quedarnos ni un día quietos. Ando en silla de ruedas, pero la mente la tengo sana y yo no puedo ser irresponsable con todo un pueblo que me dio el respaldo. Yo a pesar de que estoy delicado de salud, coloco en primera instancia el pueblo. Es que yo voy sacando tiempo para descansar con mi familia, hacer los ejercicios que me envían y dedicarle un momento al trabajo”.
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Villalba está enterado
Básicamente desde Neiva da instrucciones precisas a cada uno de sus funcionarios, les recuerda los compromisos y les explica a detalle cada paso a seguir, convencido de que lo harán de la mejor manera.
Lo anterior, con la tranquilidad y el respaldo del gobernador del Huila, Rodrigo Villalba Mosquera, con quien habló de la situación el viernes pasado, minutos previos a la llegada del presidente Gustavo Petro Urrego, e igualmente de la colectividad que lo ha respaldado desde el principio. “Ya la parte jurídica elaboró todo lo concerniente al tema”, dijo.
Respondió a la preocupación de algunos y la aparente felicidad de otros frente a la situación que vive, y tajantemente enfatizó en que tan pronto pueda caminar volverá a recorrer las veredas de su tierra natal y visitará personalmente a la comunidad.
“Hay gente que está pensando qué pasará si yo falto, y me imagino que algunos están organizando sus grupos de trabajo, pero eso solo lo maneja Dios, la medicina y la oración de todo un pueblo que me apoya. En la parte física me encuentro bien, lo único es que no puedo caminar, pero es un proceso de larga duración. Y yo sé que terminaré la Alcaldía, tengo tiempo para hacerlo porque no es un tema crítico. Entonces no tengo miedo, y si llega a pasar, solamente Dios sabe, y es el pueblo quien tendrá que decidir quién será el nuevo Alcalde, pero por ahora creo que tengo vida para largo rato. Yo pronto estaré al frente de la Alcaldía”, concluyó la primera autoridad de la capital cacaotera del Huila.
