Teo Bahamón, decana y chaperona oficial del Festival y Reinado Nacional del Bambuco durante más de 30 años, deja un legado imborrable de disciplina, amabilidad y amor por las tradiciones. Desde su natal Rivera, Huila, su vida fue un ejemplo de dedicación, compromiso y calidez humana, ganándose el cariño de quienes la conocieron.
Hernán Guillermo Galindo M
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El Festival y Reinado Nacional del Bambuco está de luto tras la partida de Teo Bahamón, quien durante más de tres décadas fue la chaperona oficial de este emblemático evento cultural. Alumna destacada de doña Maruja Fernández de Giraldo, Bahamón se convirtió en un pilar fundamental en la organización y desarrollo del festival, asegurándose de que cada detalle del protocolo y las actividades se cumplieran con rigor y excelencia.
Nacida en Rivera, Huila, Teo Bahamón dedicó su vida no solo al festival, sino también a la enseñanza como maestra de escuela. Su compromiso social y su vocación pedagógica marcaron a generaciones de estudiantes, mientras que su papel en el festival la llevó a ser una figura central para las candidatas, a quienes trataba con el cuidado y afecto de una madre.
“Era una persona disciplinada e impecable, muy querida y amable. Su casa siempre fue un punto de encuentro, un lugar donde los amigos se sentían bienvenidos”, recordó el maestro Alfonso Vargas, quien se mostró muy conmovido y afligido por su partida.
“Teo no solo fue una organizadora ejemplar, sino también un ser humano cálido y conversador, cuya personalidad dejaba una huella imborrable en quienes compartían tiempo con ella. Su capacidad de escuchar, su palabra amable y su disposición para ayudar la convirtieron en una persona muy querida en la comunidad”, agregó.
El fallecimiento de Teo Bahamón deja un vacío en el corazón del Festival Nacional del Bambuco y de todos los que tuvieron el privilegio de conocerla. Su legado de disciplina, amor por las tradiciones y humanidad quedará grabado en la historia del evento y en la memoria de quienes la apreciaron.
Ya retirada en una de las últimas entrevistas que concedió manifestó que ya no le llamaba la atención salir a un desfile o a las fiestas porque era para que le tiraran harina o espuma. “Ya no vale la pena, pero disfruté durante 38 años poniendo el granito de arena, porque trabajé con todo el amor de mi alma como lo hacíamos en esa época”, sostuvo.
Destacó que se contaba con personas que conocían y querían el San Pedro y al departamento, agregó.
Su vinculación a las fiestas
En la misma entrevista, recordó que, estando vinculada como trabajadora a la cárcel, estaba Gloria Silva como asistente social y cuando comenzaron las festividades siendo directora Elvira Ferro, fueron a su oficina a preguntarle ¿en qué le podían colaborar?
“Pues nos vinimos como chaperonas, eso fue en el año 72 y ahí empecé y luego me siguieron llamando y yo pues muy feliz, fue el trabajo más agradable que realicé en mi vida”, agregó al punto que manifestó que debió escribir un libro con las anécdotas y experiencias a lo largo de 38 años como chaperona.
Mamá Teo
Su amabilidad y cordialidad la hacían querer de las candidatas que enseguida la consideraban como una madre dentro de la organización. Así como las consentía, era muy disciplinada y les exigía cumplir a cabalidad la agenda de la programación.
Una de las anécdotas que recordó fue el día en que estando listas para ir al desfile acuático se dieron cuenta que faltaba la representante de Antioquia. Tras unos minutos de angustia y preocupación, apareció la niña, feliz por el pasillo. Había amanecido con parte de la comitiva en una cabaña de Rivera, recordó entre sonrisas.
Parte de estos recuerdos los comparte el periodista José Edgar Álvarez, quien la define como una persona que entregó su alma y vida al Festival del Bambuco, como chaperona.
“Era la mamá de Luz Piedad, Clara Eugenia y Carlos Iván Calderón. Fue una persona muy amorosa, muy querida por todos, tuvo afinidad con cada una de las candidatas que venían cada año, al punto que le decían ‘mamá Teo’, porque se convertía en eso para las participantes”, comentó José Edgar.
Las exequias
Las honras fúnebres de doña Teo se realizarán en la tarde de hoy a las cuatro en la parroquia del Perpetuo Socorro del barrio Campo Núñez y su cuerpo será trasladado al campo santo de Jardines el Paraíso, para su cremación.
Desde esta cada editorial enviamos un saludo de condolencia y solidaridad a su familia y a quienes han hecho parte de la historia del Festival del Bambuco, que está de luto con la partida de la decana de las chaperonas.