Con una movilización poco concurrida, trabajadores sindicalizados, en especial profesores, conmemoraron ayer en Neiva los cinco años de las protestas sociales que sacudieron al país. “El estallido social fue una expresión de inconformismo”, dijo el presidente regional de la CUT.
La movilización convocada ayer por profesores y trabajadores sindicalizados en Neiva conmemoró los cinco años del ‘Estallido social en Colombia’, un evento que marcó un hito en la historia reciente del país, en dónde la población colombiana se volcó a las calles para exigir mejores condiciones de vida, ante el entonces presidente Iván Duque.
La jornada, que comenzó a las 9 de la mañana en el Parque Leesburg y culminó en el Parque Santander, frente a la Gobernación del Huila, reunió a cerca de 700 participantes que marcharon, además del aniversario, también en apoyo a las reformas sociales del Gobierno de Gustavo Petro. La jornada estuvo acompañada de música y arengas.
Contexto 21N
Entre 2019 y 2021, Colombia vivió una de las movilizaciones sociales más significativas de su historia. El detonante inicial fue un paquete de reformas económicas y educativas, pero el descontento se amplificó debido al impacto de la pandemia de COVID-19.
Las protestas se iniciaron con llamados de los sindicatos, pero rápidamente se expandieron, sumando a estudiantes, mujeres, diversidades sexuales y comunidades indígenas, entre otros. Entre sus principales exigencias estaban mejoras en la educación, salud y empleo, así como la oposición a reformas tributarias que impactaban a los sectores más vulnerables.
Posibilidad de cambio
Juan Pablo Tovar, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores en el Huila, (CUT), destacó la importancia de esta conmemoración: “Esta movilización es fundamental porque indiscutiblemente abrió la posibilidad de un cambio político en el país que desbordó las expectativas de quienes convocamos”. Tovar subrayó que el ‘Estallido social’ fue una expresión contundente de la inconformidad social ante políticas que afectaban el bienestar del pueblo colombiano. “No es la primera vez; tenemos el paro cívico de 1977, pero lo reciente es una expresión que se pudo canalizar políticamente, llevando por primera vez un gobierno progresista y de izquierda en Colombia”, agregó.
La marcha no sólo celebró los logros alcanzados desde el ‘Estallido social’, sino que también buscó fortalecer la identidad del movimiento social y popular. “Por primera vez, todas las exigencias que hacíamos en la calle ahora forman parte de un programa de gobierno y un paquete de reformas sociales”, afirmó Tovar.
Sin embargo, advirtió que esto no es una solución final: “Los debates en el Congreso son complejos, ya que las mayorías son opositoras. Es crucial seguir apoyando estas reformas y argumentar por su necesidad para que las instituciones trabajen a favor de las mayorías”.
“Reclamar mejores condiciones”
José Iván Díaz Valencia, secretario general del sindicato de maestros en Huila (ADIH), también participó activamente en la marcha. “Estamos aquí celebrando los cinco años del estallido social, donde el pueblo salió a reclamar mejores condiciones de vida durante el gobierno de Duque”, explicó.
Según él, este movimiento permitió mejorar las condiciones no solo para los maestros, sino para todos los ciudadanos. “Estamos marchando por la defensa de las reformas sociales que se están implementando y que muchos partidos tradicionales han entendido como beneficiosas para los colombianos”, añadió.
Díaz Valencia también hizo especial mención sobre el modelo de salud actual: “Hoy estamos protestando porque la Fiduprevisora está negando pagos a las IPS, lo que afecta directamente el servicio médico”. Además, destacó los avances hacia una reforma al Sistema General de Participaciones, que busca reducir las brechas de pobreza y mejorar la inversión en educación y salud en los departamentos.
“Construcción de la historia”
Al unísono, Adelaida Cuenca, secretaria de Medio Ambiente de la CUT, expresó su perspectiva sobre la movilización: “Hoy nos movilizamos recordando el 21 de noviembre como una conmemoración histórica del derecho a transformar nuestra sociedad”. Cuenca enfatizó la importancia de construir un país que aproveche su biodiversidad y busque construir una paz total. “Desde la CUT le decimos a Huila que estamos construyendo historia a través de nuestra movilización”, afirmó.
Cuenca destacó tres logros fundamentales alcanzados por el movimiento social: “Poner en debate político la construcción del Estado, promover los presupuestos participativos a nivel nacional y avanzar en reformas laborales y sociales”. Esto ha permitido aglutinar un movimiento social democrático y de izquierda capaz de mirar al país desde una perspectiva colectiva.
Unidad y paz
Por su parte, Jairo Losada, presidente de la ADIH, recordó a los jóvenes caídos durante el ‘Estallido social’: “Hoy estamos aquí para recordar a aquellos jóvenes que perdieron sus ojos y muchos otros desaparecidos”. Losada subrayó que estas situaciones, llevaron a entender la importancia de establecer un gobierno de cambio. “La extrema derecha quiere derribar este gobierno con mentiras; sin embargo, hoy estamos aquí para exigir una salud digna para todos los maestros”, concluyó Losada.
Para no olvidar
Durante las protestas del ‘Estallido social’ en Neiva, en medio de los disturbios presentados en noviembre de 2019, en inmediaciones de la Universidad Surcolombiana, una papa bomba, lanzada por un encapuchado, hirió a Arnoldo Verú, perteneciente a la Policía Metropolitana de Neiva.
“Ese día el chaleco balístico se me había quedado en la casa, llegué al sitio de concentración que era a las afueras de la Universidad Surcolombiana, y mientras recibía instrucciones me acordé del chaleco, y como si se tratara de una corazonada, llamé a mi hermana, la esperé un par de minutos para que me lo trajera y finalmente me lo puse (…) de no haber hecho eso, ni siquiera estaba contando el cuento (…) ese artefacto me había podido matar”, contó en el 2020 el patrullero a LA NACIÓN.
La explosión provocó que a Verú, le cueste escuchar, y trata de leer los labios de quien le habla, para interpretar las palabras; su oído izquierdo quedó destruido totalmente, la movilidad en la cara quedó parcialmente reducida, tres dedos perdieron movilidad, le cuesta sujetar cualquier objeto y no puede caminar solo.