Durante el debate presidencial en Filadelfia, Kamala Harris y Donald Trump se encontraron en persona por primera vez, marcando un momento significativo en la contienda electoral. Por su parte, los demócratas celebran lo que creen fue una victoria de Kamala Harris, que logró posicionarse como la alternativa firme frente a Trump. Mientras que el expresidente minimiza su desempeño en el debate, afirmando haber salido victorioso.
Kamala Harris y Donald Trump no se habían visto nunca en persona antes del debate de Filadelfia, el pasado martes. Ayer, solo horas después del cara a cara televisivo, han vuelto a darse la mano, esta vez en Nueva York, en el homenaje a las víctimas de los atentados del 11-S. Allí estaban ambos, a poca distancia y con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, entre ellos. Los tres protagonistas de los dos últimos debates presidenciales, juntos. Aunque solo han pasado dos meses y medio de la cita que enfrentó a Biden y Trump, el estado de ánimo, especialmente de los demócratas, no puede ser más diferente. De la alarma desatada por el derrumbe del presidente en Atlanta se ha pasado a la euforia, aunque contenida, tras la victoria de Harris frente al republicano en el cara a cara del martes.
Biden ya había tenido ocasión de felicitar a su vicepresidenta a través de las redes sociales tras el debate: “Estados Unidos pudo ver esta noche a la líder con la que he estado orgulloso de trabajar durante tres años y medio. No ha estado ni reñido. La vicepresidenta Harris demostró que es la mejor opción para llevar adelante a nuestro país. No vamos a volver atrás”, escribió haciéndose eco de uno de los lemas de su campaña. Ayer ha podido felicitarla en persona y los gestos y sonrisas de ambos en sus intercambios denotaban a la vez complicidad y alegría.
Harris logró todos sus objetivos en el debate. Lanzó anzuelos que Trump mordió una y otra vez. Echando mano de su experiencia en los tribunales, se comportó por momentos como la fiscal que trata de convencer al jurado, compuesto esta vez por los millones de votantes estadounidenses. Con un debate muy preparado, alternó los mensajes de optimismo con los ataques al expresidente, que estuvo a la defensiva toda la noche, cayendo en las provocaciones de su rival. Hizo todo lo que Biden no fue capaz de lograr en junio, con la ventaja de poder presentarse como relevo generacional, como candidata del cambio.
“El viento a su favor”
“La buena noticia es lo que Kamala Harris hizo, mostrando a Donald Trump como la figura caótica que es”, dijo el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, a los periodistas presentes en Filadelfia tras acabar el debate. “Creo que tiene el viento a su favor y que se ha ayudado a sí misma a lo grande esta noche”, añadió.
“Bajo las luces brillantes, el pueblo estadounidense pudo ver la elección a la que se enfrentará este otoño en las urnas: entre avanzar con Kamala Harris o retroceder con Trump”, dijo en un comunicado su jefa de campaña, Jen O’Malley Dillon. “Eso es lo que han visto y lo que deberían ver en un segundo debate en octubre. La vicepresidenta Harris está preparada para un segundo debate. ¿Lo está Donald Trump?”, añadió.
“No sé si quiero otro debate”
Trump, por su parte, escurre el bulto y sostiene que Harris quiere volver a debatir porque salió derrotada. “Cuando un boxeador pierde, dice: ‘Quiero la revancha’. Yo no sé si quiero hacer otro debate”, ha dicho en una entrevista en Fox News.
El expresidente ha insistido en que ganó el debate “por mucho”. Su actitud contrasta con la posterior al debate de Atlanta, cuando se retiró a un segundo plano y dejó que los demócratas se cociesen en su propia salsa. En retrospectiva, sin embargo, tal vez se acabe concluyendo que —al provocar el relevo de Biden por Harris— en la práctica Trump también perdió el primer debate.
Entre los republicanos fieles a Trump apenas se han alzado voces críticas contra el expresidente. El senador republicano Lindsey Graham sí que calificó el debate de “oportunidad perdida” porque el republicano no había sido capaz de defender su tesis de lo mal que en su opinión va Estados Unidos frente a la “palabrería feliz” de Harris. Lo que sí ha habido es una andanada tras otra contra los moderadores de ABC News, David Muir y Linsey Davis. Normalmente, el equipo que gana no se queja del árbitro.
Otro indicador (muy relativo) de la derrota de Trump es el desplome de este miércoles en Wall Street de Trump Media, la empresa editora de su red social, Truth, que caía un 16% en Bolsa. El debate le ha salido caro, literalmente, al expresidente. La caída del bitcoin y la subida de los valores vinculados a las energías verdes reafirman la idea.
Taylor Swift apoyará a Kamala Harris
Ya es oficial: Taylor Swift ha dado su apoyo a Kamala Harris y al Partido Demócrata para las elecciones del próximo 5 de noviembre.
Lo ha hecho nada más concluir el debate entre la candidata y Donald Trump. La artista, una de las más poderosas e influyentes, ya apoyó a Joe Biden y Harris en 2020 y ha criticado las políticas de Trump. El hecho de que Swift apoye ahora al tándem formado por Harris y Tim Walz resulta fundamental para el partido, sobre todo para animar a votar a mujeres y jóvenes.