Al recorrer el territorio colombiano se percibe la espontanea presencia de productos artesanales elaborados con diferentes técnicas y para diferentes usos, siendo los de mayor reconocimiento, los utilitarios y los decorativos, igual sucede con las materias primas, se reconocen: material vegetal, fibras, minerales, piedras preciosas, telas y recientemente se ha incorporado a esta gama algunos alimentos elaborados a mano, entre ellos, los amasijos. Esta especial situación ha convertido la artesanía en un elemento transversal en todas las modalidades de productos turísticos, sin desconocer el origen como parte de la identidad cultural de los pueblos, tal es el caso, de los sombreros, donde han logrado reconocimiento universal el “vueltiao” de la costa caribe, y el “Suaza” del sur del Huila.
En este sentido y con el propósito de crear destinos turísticos de artesanía se promulgó en el año 2011 la Política Nacional de Turismo y Artesanía, norma que recomendó el levantamiento del inventario municipal de artesanía, caracterizando al artesano como el actor más importante, la materia prima, la técnica utilizada en el proceso de elaboración, así como, la identificación de los mercados donde se comercializan las artesanías, destacando la participación en ferias, desde luego, teniendo como referencia la presencia en Expo-Artesanías que se realiza anualmente en el recinto de Corferias en Bogotá. En el caso del departamento del Huila la referencia es la Feria Artesanal de Pitalito y el Gran Salón de Maestros Artesanos presentado en Neiva en el marco del Festival Folclórico del mes de junio en el Centro Cultural y de Convenciones José Eustasio Rivera.
Interpretando el espíritu de la política de Turismo & Artesanías para el caso del departamento del Huila se puede trabajar en algunos prospectos territoriales, por ejemplo, en el sur del Huila surge la necesidad de consolidar el tema de la Chiva, los sombreros, las réplicas líticas de la cultura agustiniana, y los tejidos de fibras como la calceta de plátano, complementada con la visita a los parques arqueológicos, parques naturales y las fincas cafeteras. En el Centro, sin lugar a duda, cobran especial vigencia las manualidades de La Jagua complementadas con la visita a los atractivos propuestos por la Ruta Mágica del Café. En el norte, cobra capital importancia fortalecer la artesanía soportadas en materias primas como el mármol, las fibras de pindo, y el totumo, entre otras. En cuanto a los amasijos desde luego la estrella es el biscocho de achira, visitas que se complementan con la Ruta de La Achira, los talleres de pindo y mármol en Palermo; aprovechamiento de la corteza del totumo en Villavieja.
En suma, la construcción de productos turísticos soportados en artesanías es una nueva oportunidad de negocios que contribuye al fortalecimiento de los actores culturales del departamento del Huila.