Un mes de plazo fue el concedido por la Gobernación del Huila y el Incoder para mostrar los avances de la construcción del Distrito de Riego Paicol-Tesalia. Un mes de plazo fue el concedido por la Gobernación del Huila y el Incoder para mostrar los avances de la construcción del Distrito de Riego Paicol-Tesalia. Luego de más de dos años de iniciado y con 62.000 millones de pesos asignados, el proyecto podría fracasar definitivamente si el contratista no cumple el ultimátum. CAROLINA AMÉZQUITA CASTRO LA NACIÓN, NEIVA En 10 días la firma contratista H&H, que tiene a cargo la construcción del Distrito de Riego Paicol-Tesalia, deberá empezar a cancelar las deudas con proveedores de la región y cumplir cuatro compromisos más fijados por la Gobernación del Huila y el Incoder. El próximo 23 de julio se realizará una nueva reunión para verificar el cumplimiento de lo pactado. Luego de dos años de obra, reuniones, plazos y promesas incumplidas, se reunieron las partes que financian el Distrito de Riego Paicol-Tesalia para analizar la crítica situación y definir el futuro del proyecto. El encuentro tuvo lugar en el Salón de Gobernadores y contó con al presencia de la gobernadora Cielo González Villa, el subgerente de Infraestructura del Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder), Hernando Londoño Acosta; los alcaldes de Tesalia y Paicol, Fernando Pérez y Norberto Palomino, respectivamente; el representante legal de la firma contratista H y H, el interventor y la Procuraduría. La obra que tiene un costo total de 95.000 millones de pesos y que empezó el 19 de febrero de 2010, es financiada por el Incoder y la Gobernación del Huila, quienes aportaron 55.000 millones de pesos y 40.000 millones, respectivamente. Lo grave de la situación y que hoy tiene en vilo el futuro de la obra, es la asignación presupuestal de 62.000 millones de pesos como anticipos, valor que corresponde al 73% del costo total del proyecto, sin embargo, hasta el momento el avance es muy poco. Inconformismo Ante las demoras y falta de seriedad, la comunidad ha exigido insistentemente la terminación de la obra y además reclaman que el contratista cancele las deudas con pequeños comerciantes de la región, que facilitaron mercancía para continuar labores, sin imaginar que también tendrían demoras. La obra es la más importante del sur del país en materia de irrigación y de apoyo al sector agropecuario, para pequeños y medianos productores. El Distrito de Riego cubrirá 3.823 hectáreas con el agua del Río Negro de Narváez, que llevado desde regiones del Cauca, pasando por Nátaga y Tesalia, tendrá una ramificación hacia Paicol. Con el mecanismo, 250 familias tesalenses y paicoleñas de escasos recursos, que encuentran en la agricultura su única fuente de ingresos, se verán beneficiadas. Compromisos Cinco puntos claves fueron acordados por los asistentes a la reunión y el contratista, con el objetivo de ‘salvar’ la obra. El primer compromiso es el pago de proveedores pequeños de la región, en un plazo máximo de 10 días. “Tienen un mes para mostrar la ejecución del proyecto porque se han fijado unos plazos que no se han cumplido. Para ello deben inicialmente pagar de los acreedores y proveedores que tienen pendientes, sobre todo esos que han visto afectadas sus finanzas en los municipios”, expresó Cielo González Villa. El segundo punto a cumplir es que en 15 días el contratista ingresará maquinaria a la zona crítica de la obra, conocida como ‘El Infierno’, con el fin de reactivar y dinamizar la ejecución. En tercer lugar y en el trascurso de este mes, el contratista deberá demostrar que realizó una inyección económica al proyecto por el orden de 2.600 millones de pesos. “Una inversión de recursos propios para que la obra se movilice, así como la entrega de una tubería y maquinaria que ya está comprada pero que no ha sido entregada; se comprometieron a ponerla en la zona más compleja para hacer la instalación de la tubería y demostrar que tienen toda la voluntad de terminar este contrato”, sostuvo González Villa. Como cuarto punto, el próximo 23 de julio las partes intervinientes se reunirán nuevamente para evaluar el cumplimiento de los compromisos; y como quinto y último compromiso, el día 24 de julio se informará de una interventoría visible, (interventoría técnica administrativa) realizada por el Departamento Nacional de Planeación en el municipio de Paicol. “Ese día evaluaremos si se puede o no continuar con este contrato. Siempre he dicho que es mejor un mal arreglo que un buen pleito, y pienso que debemos buscar todos los caminos para que no se caduquen los contratos, en la medida en que jurídica y socialmente sea posible”, afirmó la mandataria. ¿Contratista en quiebra? Los alcances de los hermanos Nule, detenidos por el ‘carrusel de la contratación’ en la ciudad de Bogotá, llegaron hasta el departamento del Huila. El Consorcio Interriego, actual encargado de la obra, está integrado por la firma H&H Arquitectura S.A, en la cual tienen capital y gran participación los Nule. La evidente falta de solvencia económica de Interriego se relaciona directamente con el hecho, ya que H&H radicó ante la Superintendencia de Sociedades una solicitud de admisión a la Ley de Quiebras, al parecer afectando la liquidez del proyecto huilense. “Para nadie es un secreto que H&H es una empresa que está en proceso de reestructuración en la Superintendencia de Sociedades, que tiene unos pasivos enormes, que tiene unas obras que debe cumplir no sólo en el Huila, sino en otras partes, que está atravesando por una difícil situación financiera”, indicó la Gobernadora. Sin embargo, aclaró que aunque el contratista ha mostrado buena voluntad de remediar las demoras, es necesario ver hecho cumplidos. “Obviamente manifiestan la intención de sacar adelante el proyecto y salvar su empresa, los compromisos son claros, pero es necesario que se cumplan, porque este proyecto está lleno de buenas intenciones desde hace mucho tiempo y por eso se les ha dado un plazo exacto para ver si seguimos adelante”, expresó. Continuidad De acuerdo con lo expuesto por la Gobernadora, en estas instancias la continuidad de la obra dependerá por la voluntad del contratista. “Ellos han tenido los recursos, ellos son los que deben terminar y ejecutar, poner plata de su bolsillo para amortizar el anticipo que se les dio y obviamente para invertir en unos pagos de funcionamiento de la obra mientras el Incoder puede girar otros recursos, pero hoy por hoy dependemos de la voluntad específica del contratista”, sostuvo González Villa. Sin embargo, aseguró que el Departamento firmó un convenio y transfirió unos recursos al Incoder, por lo que estará muy pendiente de las decisiones que se tomen en este sentido. “Para todos es muy benéfico y creo que la voluntad de todos es que la obra se termine, pero si transcurrido un mes no vemos gestos de trabajo ni compromiso, debe tomarse una decisión jurídica de liquidarse el contrato y obviamente revisar qué se contrata nuevamente para terminar la obra”, puntualizó. La gobernadora Cielo González Villa exigió al representante de la firma contratistas H y H, Javier Hadad, cumplimiento en el nuevo plazo otorgado.