Un mes no ha sido suficiente para que las autoridades capturen al agresor de Emily Yate Perdomo, mujer trans de Garzón, que recibió cerca de una docena de machetazos. A pesar de estar identificado, el autor del salvaje ataque está libre. La Fiscalía General de la Nación tipificó el caso como tentativa de feminicidio agravado.
Johan Eduardo Rojas López
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Ayer, 11 de agosto, se cumplió un mes de uno de los hechos más repudiables en el Huila durante 2024. Se trata del brutal ataque que vivió Emily Yate Perdomo, mujer trans de Garzón, que recibió cerca de una docena de heridas con arma blanca (machete). Aunque unos días después, el agresor fue identificado y puesto en custodia en el municipio de Acevedo, tras no emitirse la orden de captura correspondiente de manera oportuna, aún sigue en libertad.
En ese momento, luego de ocho días de investigación, las autoridades confirmaron que el sujeto fue plenamente reseñado en el material probatorio y fue ubicado por las prendas de vestir que lucía en uno de los videos alrededor del crimen.
“Junto a las autoridades correspondientes, avanzamos en las actividades de ley para definir su situación judicial”, manifestó el Departamento de Policía Huila, en aquella ocasión.
El funesto 11 de julio
Los hechos se desarrollaron en zona céntrica de la capital diocesana del Huila, sobre las 4:40 de la madrugada del 11 de julio, más exactamente en la calle Sexta con carrera Séptima, muy cerca de la Catedral. La joven garzoneña, según evidencias fílmicas, fue brutalmente atacada por un hombre que le propinó cerca de una docena de machetazos.
En uno de los primeros videos se observa cómo el sujeto la llama con la cabeza en una esquina, luego de haber dialogado con otro hombre que finalmente se aleja del lugar. Allí la víctima sostiene una conversación con el atacante.
Posteriormente, en un segundo registro visual, se ve al mismo hombre con los pantalones a la altura de sus glúteos, con un machete, forcejeando con la joven. La víctima alcanzó a soltarse y correr, pero su agresor fue más rápido y logró efectuar su cometido con sevicia. Inmediatamente huye del lugar de los hechos, dejando a Emily abandonada con múltiples heridas y ‘bañada’ en sangre.
Activación de la ruta
Jesús Felipe Solano Cardozo, coordinador del programa de Diversidad Sexual e Identidad de Género de la Secretaría de la Mujer, Familia e Inclusión Social, señaló en ese entonces que, al conocerse los hechos de violencia, inmediatamente se activó la ruta correspondiente.
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La atención primaria fue brindada por el Hospital San Vicente de Paúl de Garzón, según los informes realizados por las autoridades competentes. De allí gracias a la activación de la ruta de violencia de la Policía Huila, se priorizó la situación como un caso urgente y, por esa razón, al tipificarse como un caso de vital urgencia, se remitió el mismo día para el Hospital Universitario Hernando Moncaleano Perdomo de Neiva, en dónde aún se encuentra internada.
Se escaló al Ministerio del Interior
“La Gobernación del Huila ha enviado el caso al Ministerio del Interior, más exactamente a la Mesa de Casos Urgentes de la población LGTBIQ+ de la Dirección de Derechos Humanos con el fin de que se realice el seguimiento a todo lo que tiene que ver con la evolución del caso en sector justicia. Y de acuerdo a lo que ha manifestado el Ministerio, ya se envió y remitió de manera inmediata, a la Fiscalía especializada en temas de violencia por prejuicio con sectores sociales LGTBIQ+”, explicó el líder del programa de Diversidad Sexual e Identidad de Género.
Al ser consultado nuevamente por LA NACIÓN, manifestó que la familia sigue recibiendo el acompañamiento, ayudas y donaciones, que se canalizan a través del ente local. Igualmente, continúan atentos a la evolución médica de ella y, están pendientes, de la actualización judicial del caso que les entregarán mañana.
Emily está fuera de peligro
Debido a las heridas, el hecho de que la joven siguiera viva era un milagro para muchos. Hoy, luego de un mes, con alegría se anuncia que ella está fuera de peligro y su evolución ha sido satisfactoria, pues con valentía se aferró a la vida y salió de la Unidad de Cuidados Intensivos, UCI, donde permaneció durante varios días.
Así lo dio a conocer el secretario General y de Convivencia Ciudadana de Garzón, Elkin Lloreda Gómez, quien además precisó que, “sigue en un proceso de recuperación y a la espera de que el personal médico tome la decisión y defina cuando le dan salida de este centro hospitalario. Lo importante es que ya está evolucionando positivamente y está fuera de peligro”.
Frente a la investigación, dijo conocer que se siguen adelantando las labores de indagación que gozan de reserva del sumario debido a que cualquier información filtrada podría entorpecer el proceso judicial. “Ya se tiene plenamente identificado e individualizado el agresor. Hay bastante elemento material probatorio que ayuda a esclarecer este hecho y muy importante resaltar que la Fiscalía cambió el delito de lesiones personales por el de feminicidio agravado, esto para que la pena sea más alta y este sujeto pueda tener una condena significativa y pague con unos buenos años en un centro carcelario por este hecho”, contó el servidor público.
“Pedimos justicia”
Ana Julia Perdomo Tovar, madre de Emily, se enteró de la noticia ese mismo día a la 6:00 de la mañana por una llamada de una patrullera. Ella, con 64 años de edad, junto a su esposo Arnoldo Yate Arévalo, de 66 años de edad, han tenido que padecer esta lamentable situación, luego de que hace 28 meses uno de sus hijos falleciera.
Es más, un chisme llevó a don Arnoldo a estar hospitalizado durante varios días, luego de que le informaron erróneamente que su hija había fallecido y como el señor sufre de la tensión, tuvo una recaída.
“Ya lo sacaron de la UCI y ahora está en habitación, sin embargo, todavía tendrá que someterse a varias cirugías más. Ya mueve sus brazos, piernas, distingue al papá, pero no habla, solo hace señas. A nosotros nos han dicho que por ahí en un mes le podrían dar salida, según como reaccione porque en estos días lo volvieron a dormir y lo amarraron porque busca pararse y bajarse de la cama”, explicó su progenitora, al referirse a Emily.
Miedo a repercusiones
Aseguró que la última vez que fue a la Fiscalía, le indicaron que van por buen camino y que, de hecho, ya estaba la orden de captura, por ende, todo es cuestión de días para lograr “encerrarlo”.
Empero, dijo tener miedo de que el agresor al enterarse que Emily se recupera satisfactoriamente se atreva a acercarse al hospital a terminar lo que en el pasado comenzó.
“Allá no hay autoridad, no está custodiado, en cualquier momento llega alguien y puede entrar pasándose como familiar. Lo que yo pude hacer es autorizar las visitas solo para familiares Perdomo Yate, de resto nadie más. Hoy nosotros pedimos justicia porque eso no puede quedarse impune, lo que ese señor hizo no tiene perdón de Dios. Me gustaría que se pudiera realizar otra velatón porque esto no se puede quedar así, solo con la bulla del principio. Esto no puede quedar en el olvido”, concluyó.
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Está bien, pero no puede hablar
A su vez, Arley Laiseca Agudelo, representante de la Mesa de Diversidad Sexual de Garzón, Huila, en diálogo con LA NACIÓN, reconoció la importancia de la gestión y articulación de la institucionalidad para que a Emily se le haya prestado una atención óptima en todo el proceso, pues gracias a eso ya no está conectada a ningún respirador artificial, ni tiene un coma inducido, por el contrario, sigue evolucionando de manera positiva.
“En medio de todo lo sucedido hasta el momento, el parte médico encontró que tiene una fisura en la tráquea y, por ende, Emily todavía no puede hablar. Así que está consciente, pero el tema del habla aun no se ha resuelto. Es incierto cuando se le dé de alta por todos los procesos que faltan”, afirmó Laiseca Agudelo, quien dijo conocer que, en efecto, hay una orden de captura.
Señaló que las autoridades están haciendo su mayor esfuerzo en pro de efectuar esa orden de arresto, sin embargo, la filtración de la información en ese entonces impidió que en su momento se lograra la captura del sujeto con las pruebas irrefutables que existen.
“No es una sorpresa que no lo hayan capturado”
Luciana Avendaño, integrante del Colectivo Severa Flor, puso sobre la mesa la manera en cómo avanza la justicia en este tipo de casos dado que el hecho de no tener ningún capturado hasta el momento sería el reflejo de un fenómeno estructural de violencia, discriminación y transfobia institucional que se vive en la sociedad. De allí que, lo anterior según ella, no resulta siendo ninguna sorpresa.
“Hace muy poco la Fiscalía expidió la directiva 006 del 2023 para ayudar justamente a que los funcionarios investiguen mejor estos delitos contra las personas LGTBIQ+ en todo el país, a través de las diversas seccionales que tiene. Esto es importante porque es una oportunidad para que los jueces se formen de manera transversal en asuntos de género. Yo creo que parte de lo que ha hecho que el sector de justicia se demore en este caso, tiene que ver con que esta directriz es muy nueva y probablemente la investigación no esté en cabeza de funcionarios que tengan esta formación para atender este tipo de casos”, expuso la investigadora en asuntos de género.
Finalmente, la Fiscalía seccional Huila, ha guardado un sobrecogedor silencio frente a este caso que se encuentra en etapa de indagación. Se desconoce entonces sí hay algún otro involucrado, puesto que surge la duda de ¿Qué ha pasado con el otro hombre que aparece en el primer video?