Santiago Mitre, guionista y director de cine argentino abrirá hoy la sétima versión de Cinexcusa en Neiva. Santiago Mitre, guionista y director de cine argentino abrirá hoy la sétima versión de Cinexcusa en Neiva. El joven, nació en Buenos Aires, Argentina el 4 de diciembre de 1980 y ya es considerado como una promesa del nuevo cine latinoamericano. “El estudiante”, su primera película, obtuvo los premios a Mejor Opera prima, Mejor Guion original, Mejor Actriz Revelación, para Romina Paula, Mejor Actor Revelación, para Esteban Lamothe. “El estudiante” obtuvo el galardón a la mejor película de Argentina de 2011 que otorgan los críticos locales de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica. Antes había recibido distinciones por todo el mundo, incluidos sus triunfos en los festivales de cine de Gijón, Locarno y Bafici. “El Estudiante”, es una mirada del diario transcurrir de cualquier universidad latinoamericana, sus vivencias, su agitación política y los procesos que se articulan en escenarios de conflicto. “La premisa era retratar el entramado politico en la Universidad de Buenos Aires para referir de un modo indirecto a determinados procesos políticos. Lo que buscábamos era hacer un retrato de iniciación política, más moral si se quiere”, explicó Mitre. El rodaje realizado en 2010 y fue atravesado por una etapa política turbulenta. A principios de septiembre los estudiantes tomaron la Facultad de Sociales -donde se filmó la película- y Mitre decidió adelantar el inicio del rodaje para registrar el ambiente. En plena filmación ocurrieron dos hechos fundamentales: el asesinato del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra y la muerte del ex presidente Néstor Kirchner. “Nosotros estábamos mareados, haciendo una película que pretendía narrar cuestiones singulares de la política argentina, pero sin hacer referencia directa a la coyuntura. Pero a la vez estaban pasando unas cosas que teníamos que filmar. Filmamos el funeral de Kirchner, manifestaciones reclamando la cárcel a (José) Pedraza (el sindicalista sospechado de instigar el asesinato de Ferreyra). Suceden tantas cosas en la política argentina que creo que terminamos tomando una decisión acertada no fechando la historia”, relató Mitre en su momento. La historia viva Roque Espinoza, un joven del interior, llega como cualquier primíparo a la Universidad de Buenos Aires y sin darse cuenta termina, enredado en la política como forma de vida. A partir de esas vivencias, se construye un relato de iniciación, orientado a repensar la política universitaria, vista y tomada como reflejo de la política del país. La película fue rodada durante siete meses en la Facultad de Ciencias Sociales, con un equipo reducido. Su protagonista, Roque Espinoza (Esteban Lamothe) según, su director, “no es brillante, tiene carisma y cierta habilidad para levantarse chicas; se va metiendo en el mundo de la militancia por una profesora y un viejo militante alfonsinista”. La proximidad de los planos, la cámara en mano y los encuadres cerrados habilitan una participación testimonial del espectador en la Universidad, caminando en los pasillos, siendo parte de las clases, dentro de la mirada de Roque. Las imágenes se colman de afiches y banderas; graffitis en las paredes; charlas de café, donde se consuman debates enfervorizados; la inestable convivencia en las cátedras; la tensión palpable de los cuadros políticos; los distintos partidos y la disputa de los espacios de poder. La cámara registra con una fluidez permanente cada uno de estos escenarios. Los primeros planos parecen consumirlo todo, con la misma avidez con la que Roque desea conocer y experimentarlo todo. Pasar de observador a partícipe. Y en eso, el personaje, si bien muestra cierta ingenuidad (aprovechada por los más experimentados) va siempre al frente, tiene la tolerancia del militante que por cansancio te convence sin pelear. Apela a la seducción heredada de su padre para insertarse en un espacio reñido, el de la cama y el de la política. Santiago Mitre durante la filmación de la película.