Patricia Sánchez, directora seccional de la UCC Neiva, propone cuáles son los retos que tienen hoy en día las instituciones de educación superior para ofrecer modelos pedagógicos de calidad.
Patricia Sánchez
Directora seccional UCC Neiva
El gran reto de la educación universitaria sin duda alguna, ya no se orienta, en cómo resolver el tema de la no presencialidad en las aulas, sino definitivamente en cómo asegurar el modelo con calidad ya que definitivamente el formato digital o remoto, llegó por causa del Covid-19.
El aprendizaje, medido desde un orden competitivo y de calidad a través de una comunicación presencial entre profesores y alumnos, ahora suma un elemento que se agrega a esa transformación y es precisamente el canal, que en últimas no debe afectar de mayor manera la pedagogía educativa.
Todo se orienta más a la innovación tecnológica entre profesores y alumnos, pero según se ha visto, el modelo está sufriendo una transición difícil de aceptar, como cuando a los profesores hace cerca de 20 años se les empezó a hablar de internet. No lo aceptaban y terminó siendo su gran aliando como herramienta fundamental para la consulta y la investigación.
Así las cosas, el mito de que la educación virtual es de baja calidad, es un razonamiento que, tal vez en algún momento tuvo soportes; pero, actualmente, cuenta con las cualidades y herramientas necesarias por cuanto el Ministerio de Educación adelanta todos los propósitos y exigencias a las diferentes instituciones de educación superior; y en el caso de la Universidad Cooperativa de Colombia, los estándares vienen mostrando buenos resultados, dado que ya se venían dando pasos bien adelantados sobre este tema.
De alguna manera, en estos momentos, el tema está en el área de la informática, ya que los software y plataformas que se viene utilizando para la educación remota deben ser cada día más, dinámicas y de gran conectividad para que los estudiantes, tengan la edad que tenga, puedan lograr mayor concentración en sus clases e igualmente los profesores puedan ser más eficientes en la educación que imparten.
En este último asunto, las responsabilidades en las instituciones recaen fuertemente en el terreno administrativo y de inversiones; ya que sus infraestructuras deben ser ciento por ciento funcionales, modernas apoyadas directamente por herramientas audiovisuales que se deben usar en medio de las jornadas educativas a través de la internet.
Finalmente, otro de los aspectos a revisar para su correspondiente evaluación y proceso de mejora, es precisamente la educación híbrida en la que, con altas medidas de bioseguridad, las instituciones adelantan clases de laboratorios y las demás vía on-line.
La población educativa “nativa digital” tiene la mejor disposición para estos ejercicios, pero acá el autocuidado y la prevención son cruciales para un buen desarrollo, ya que con una sola persona que no cumpla con los requisitos se convertirá en el detonador del contagio, al cual tanto le están temiendo en la comunidad educativa.
En líneas generales, existen muchos retos y desafíos consolidar el futuro de la educación de alta calidad vía remota, y en el caso de la Universidad Cooperativa de Colombia, estamos dando los pasos necesarios para que nuestros profesionales sigan contando con la mejor de las formaciones en los formatos que se requieran.
Nuestro gran reto es lograr los cambios necesarios desde las diversas plataformas virtuales; consolidar las dinámicas metodológicas; adecuar las didácticas; y formar más y mejor nuestro equipo de profesores, quienes son los líderes promotores del cambio y la transformación en la educación del siglo.