Una escuela en ruinas

La escuela Efraín Rojas Trujillo ubicada en el barrio que lleva su mismo nombre no cuenta con dolientes. La escuela Efraín Rojas Trujillo ubicada en el barrio que lleva su mismo nombre no cuenta con dolientes. Hace 80 días no tiene energía porque al parecer en la Alcaldía de Neiva no la pagaron, los techos se cayeron, la sala de Informática se llenó de humedad y la maleza invadió al polideportivo. LA NACIÓN, NEIVA “Esto es inhumano, da pena que hoy la educación a nadie le importe, cómo es posible que esta escuela se encuentre en total abandono, amenazando la integridad física de los niños que acá se educan”, dijo Lely Polanía, coordinadora de la escuela Efraín Rojas Trujillo. La afirmación de la directiva se refiere a las malas condiciones físicas que hoy tiene la edificación donde funciona la escuela ubicada en el barrio Efraín Rojas Trujillo, sede que se encuentra en ruinas, debido a los daños que tiene en el 70 por ciento de su estructura. Las averías en la sede educativa son tan graves que los maestros dicen que trabajar allí es un riesgo, porque los techos se están cayendo, no hay servicio de energía, el cielo raso se pudrió, hay goteras, la cancha se invadió de maleza y lo peor, los baños no funcionan. Para los maestros, el abandono de la escuela es total, los ladrones se entraron y la saquearon aprovechando que la edificación hoy no cuenta con el servicio de energía. Según la coordinadora, los daños en el plantel son variados. Ni siquiera la oficina donde ella despacha es segura porque el techo de la dependencia se pudrió, tiene goteras y el cielo raso en cualquier momento colapsará. “Hay salones sin techo, las tejas se cayeron, los niños estudian a la intemperie, si las cubiertas que se cayeron no se arreglan urgentemente cuando llueva el salón se inundará, ahora los alumnos estudian en medio del sol”, dijo Lely Polanía. Sin energía La mayor dificultad que tiene el plantel es que no cuenta desde noviembre del año pasado con servicio de energía. Los maestros dicen que el ente encargado del pago de la factura es la administración municipal y al parecer, no se ha cancelado. Los docentes aseguran que llegaron hace dos semanas y la sorpresa fue encontrar la escuela sin luz. Para los maestros, lo peor sucede de noche cuando la sede queda sola y oscura. “Hay un vigilante que lo paga la Alcaldía, pero el señor se lo pasa es cuidando las casas vecinas, menos la escuela”, indicó la coordinadora. A su vez, la profesora Beatriz Saavedra dijo que sin energía es difícil dar clases. “Los computadores no se pueden utilizar, compramos ventiladores para soportar el calor pero no se pueden prender y lo peor, Compartel, la empresa que le brinda la fibra óptica para la Internet y aprendizaje de los niños, explicó que la entidad suspende el servicio a los 90 días cuando no hay electricidad, entonces es otro problema que se avecina y nadie colabora”. Pero las quejas de la comunidad escolar no paran. Manifestaron que de 15 baterías sanitarias que tienen sólo siete funcionan, los orinales de los niños se encuentran tapados y por primera vez hasta ayer luego de 15 días de clases fue una señora a lavarlos, porque los olores eran muy fuertes. Las directivas indicaron que hay tres aseadoras para arreglar cuatro sedes educativas. A lo anterior se suma que el único patio lo invadieron las basuras, la maleza penetró en la cancha y ante esta situación nadie se ocupa, quedando los 200 pequeños que allí estudian sin un lugar donde jugar en los recreos. A su vez, los maestros están preocupados porque hace tres años la Alcaldía de Neiva adecuó un salón como aula virtual. Hoy la sala se llenó de humedad, al no haber energía los 20 computadores se encuentran en el piso, hecho que afecta la educación de los niños que allí estudian y que proceden de sectores como Las Palmas, Galindo y  Efraín Rojas Trujillo.