Ayer se desestimó la presencia de personas armadas y uniformadas en Rivera, Huila. Esto ocurrió tras una alarma que se replicó el sábado por la noche en redes sociales, sumado a la denuncia de un hurto de dos motocicletas que, posteriormente, fueron halladas incineradas. Según las autoridades, se trata de hechos aislados.
Johan Eduardo Rojas López
johan.rojas@lanacion.com.co
El sábado por la noche, se alertó sobre la supuesta presencia de disidencias de las Farc en zona rural del municipio de Rivera. Sin embargo, tras la oportuna intervención del Ejército y la Policía, se descartó dicha información.
El mayor David Adrián Arce Cuenca, comandante operativo encargado de la Policía Metropolitana de Neiva, afirmó que la información inicialmente se difundió por redes sociales, por lo que se desplegó un dispositivo para blindar las entradas y salidas del municipio. Más tarde, alrededor de las 8:30 de la noche, una persona se acercó a las instalaciones de la Policía manifestando que cuatro sujetos, al parecer armados, los intimidaron y eso desencadenó en la quema de sus motocicletas. “Estamos en proceso de investigación con el fin de determinar las causas y motivos de lo ocurrido”, explicó el oficial.
A su vez, el teniente coronel Edwin Darío Uribe León, comandante del Batallón Tenerife del Ejército, dijo que inmediatamente se desplegó una unidad de reacción para verificar la información. “Aprovecho el espacio para decirle a la comunidad que maneje las informaciones por los canales adecuados. Deben tomar contacto con las autoridades responsables de la seguridad y no generar alarmas que puedan provocar pánico”, insistió.
¿De dónde provinieron las llamadas de alerta?
Según la secretaria General y Gobierno de esa municipalidad, Luisa Fernanda Sierra, la tranquilidad se recuperó aproximadamente en media hora, debido a la pronta presencia de las autoridades en el pueblo. “Cada vez que hay una alarma, los uniformados llegan a hacer las averiguaciones y hasta el momento no se ha encontrado ninguna información que confirme la existencia de grupos armados en el municipio”, precisó la jefa de cartera.
La funcionaria indicó que no tiene conocimiento del origen de las llamadas que se realizaron directamente a la Estación de Policía de manera anónima. Tras esa llamada, se empezó a difundir un audio por WhatsApp alertando a la comunidad.
En ese momento, la secretaria General y de Gobierno se comunicó con la comunidad de la zona donde supuestamente hacían presencia los miembros de grupos ilegales, y ellos confirmaron que “no habían visto ningún tipo de movimientos extraños por la zona”. También se informó a las autoridades que se desplazaron de inmediato y, definitivamente, no había nada, por lo que se trataba de una falsa alarma.
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“No se puede descartar información”
El secretario de Gobierno, Seguridad y Asuntos Comunitarios del Huila, Juan Carlos Casallas Rivas, indicó que el reporte que recibió da cuenta de que hubo una información que se difundió masivamente y generó alteración y preocupación, la cual no correspondía con la realidad. Sin embargo, “en las circunstancias en las que estamos, no podemos descartar ninguna información”, por lo cual se movilizaron capacidades hasta el lugar para constatar qué estaba ocurriendo.
“No hubo ninguna evidencia que permitiera establecer que se tratara de una situación que pudiera poner en riesgo a la población o una incursión de grupos armados ilegales”, detalló Casallas Rivas.
Así fue como rápidamente se restableció la calma, sin embargo, las autoridades siguen haciendo presencia en el territorio.
Lo que llamó la atención fue el hurto de dos motocicletas que, posteriormente, fueron halladas incineradas en zona rural. El secretario de Gobierno, Seguridad y Asuntos Comunitarios aclaró que esta situación correspondía a un hecho aislado que está en investigación. “Esto correspondía a la misma situación de desorden y desinformación que se generó, pero no está relacionado con un hostigamiento en Rivera”, concluyó.
“No es el modus operandi”
Desde la Policía Metropolitana de Neiva, se comentó que, todo eso se descartó, “no existieron las camionetas, ni los miembros de grupos armados; eso no fue cierto. Las autoridades llegaron a descartar, pero no porque haya sido cierto. Yo no sabría decirle sí eso tiene que ver, pero coincidió la fecha de los hechos con los hurtos de las motos y cuando el Ejercitó subió, se hallaron los vehículos incinerados que es lo que se está investigando”.
“No entraron grupos armados al municipio. Hubo una llamada de alguien que vio gente que no era de ahí y pensó que eran guerrilleros, pero no hubo hostigamiento”, mencionaron desde la Novena Brigada, quienes aclararon que, lo de las motocicletas no tiene relación con la alarma que de manera “inapropiada se empezó a suministrar por redes sociales; en el entendido que el modus operandi no es quemar las motos, sino que muy seguramente hubieran asesinado a esas personas que iban en ellas”.
