Layda Carolina Monsalvo, proveniente del pueblo Wayuú llegó al Huila para darle cabida, después de 12 años, a La Guajira en el Reinado Nacional del Bambuco, con la certeza de que su amor por la tierra opita y por su cultura, la harán llevarse la corona a este maravilloso departamento bañado por el mar Caribe.
Dai Trujillo
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Aunque sus raíces son netamente Wayuú, Layda Monsalvo Moscote siempre soñó con ejecutar el majestuoso baile del Sanjuanero Huilense. Todo un anhelo ha sido usar el traje que denota la cultura que yace de la tierra opita, poder conocer más allá del Desierto de La Tatacoa, la Mano del Gigante o San Agustín. Hoy, representando a La Guajira en la edición 62 del Festival del Bambuco en San Juan y San Pedro, reconoce que el Huila siempre ha estado en su corazón y desea resaltar su cultura indígena junto a la huilense.
La dedicación con la que aprendió de cada una de las figuras y los pasos del Sanjuanero, se nota cuando lo ejecuta, pues una linda sonrisa y un fino coqueteo, sobresalen de Layda, quien siempre les apuesta a los colores fuertes para que resalten su piel trigueña. Menciona que, desde corta edad, admira el traje típico del baile, desde el tocado, hasta la pollera que hace que el vestido se eleve y amaba ponerse el traje y sentirse como si fuese una candidata en el certamen, “todas las niñas vestidas de princesas de Disney y yo quiero vestirme de Sanjuanero”.
Narra que desde muy niña ha visto al Reinado Nacional del Bambuco como un espacio de intercambio cultural y el epicentro en el que se desarrolla toda la magia que abunda en el Huila y ya era justo y necesario que La Guajira volviera al certamen. “Hace más de 12 años La Guajira no viene al Reinado Nacional del Bambuco, el festival más importante de Colombia, folclórico, y este año La Guajira dijo sí vengo, si vengo porque después de 12 años La Guajira viene haciendo un trabajo arduo para llevarse esa corona nacional”, expresa Layda con mucho orgullo.
Esta estudiante de Comunicación Social y Periodismo afirma que ha pasado por todo un proceso de preparación, pues aunque desde hace varios años quería representar a su departamento, primero tuvo que cerciorarse de que estaba 100% enamorada del Sanjuanero y del Huila, pues fusionaría su cultura con la opita.
Sangre Wayuú
A donde quiera que llegue Layda, se reconoce por sus atuendos Wayuú, en los que resaltan las mochilas y los aretes con borlas, típicas de los tejidos ancestrales de esta parte de Colombia. Adicionalmente, explica que cuando sale de su tierra, debe llevarla a donde quiera que vaya, por eso en su rostro lleva una figura que la representa; una figura que integra la simbología de los animales en su cultura. “Lo utilizamos para imitar la belleza de la naturaleza, es como un maquillaje. Cada persona agarra cuál quiere que lo represente ante todos, por lo menos en mi caso, a mí me representan las aletas de la mariposa, por volar”, señala con mucho orgullo.
Por ahora, esta conocedora de la lengua Wayuunaiki, se prepara para sorprender en el escenario y para traer lo mejor de su cultura a tierra opita, dejando en alto que aunque su descendencia es de otro departamento, lleva al Huila y al Sanjuanero en su corazón.