Con toda razón, la comunidad laboyana se encuentra alarmada frente al espeluznante crimen registrado el fin de semana pasado en esta jurisdicción. Hacemos referencia al caso del cadáver que apareció dentro de una tula en un paraje del barrio Villas del Tesoro del municipio de Pitalito, en el sur del departamento del Huila.
Tal como se informó ayer en estas páginas, el cuerpo corresponde al de un hombre que estaba atado de pies y manos. Los malos olores fueron los que llevaron a los habitantes del sector a alertar a la Policía de Pitalito, que a través de una de sus patrullas, confirmaron el espeluznante hallazgo.
Este macabro hecho no es aislado. Se suma este caso a la ola de homicidios, la mayoría de ellos bajo la modalidad de sicariato, que durante los últimos 40 días ha sacudido al valle de laboyos, similar a la que registró a comienzos de este año.
Es imperativo que las autoridades en cabeza del alcalde municipal Yider Luna lideren una ofensiva eficaz y duradera contra el delito en el casco urbano de Pitalito y sus alrededores. Y esta ofensiva, por supuesto, debe comenzar por esclarecer cuanto antes este horripilante caso que tiene consternados a los laboyanos.
Tanto la Policía Nacional como la Fiscalía General de la Nación deben aunar esfuerzos e investigar las circunstancias y responsables alrededor de este cadáver hallado dentro de una tula. No es descabellado pensar que detrás de este crimen estén bandas criminales o de organizaciones de narcotráfico que se encuentren enviando algún tipo de mensaje. Tampoco se puede descartar que sea el presagio de una guerra a sangre y fuego entre delincuentes.
Por eso, es clave que la actuación de las autoridades sea inmediata y efectiva. El municipio de Pitalito no puede quedar a merced de los violentos.