En la mañana del pasado miércoles, un grupo de estudiantes de los grados once y décimo del reconocido Colegio de la Presentación de la ciudad de Neiva, estuvieron en la calle décima, entre carreras quinta y sexta, protestando pacíficamente, con carteles en mano, porque mediante videos y conferencias han tomado conciencia para rechazar el atropello a que están sometidos los campesinos, ¡los huilenses! y el medio ambiente por la construcción de El Quimbo. ¡Quién lo creyera! Que este colegio femenino, de carácter privado y confesional, que ha tenido fama de ser un colegio para niñas “bien”, se presente en sociedad, con un acto público, como un colegio que promueve la conciencia crítica, que tanto nos hace falta a los huilenses. No sé por qué, tal vez como ciudadano, sentí un buen orgullo por estas niñas. Felicito, sinceramente, a las directivas de este colegio por educar a sus estudiantes en valores ciudadanos y democráticos, pues a pesar de ser un colegio confesional promueve el libre pensamiento. Y a los padres de estas niñas, que ojalá las estén apoyando en estas actividades, decirles que tienen unas hijas que nos están dando ejemplo sobre qué es la ciudadanía; en el sentido, que la ciudadanía también se vive y se construye en la calle, ¡sin ninguna vergüenza! Pero el mejor aplauso se lo llevan, sin duda, esas niñas que tuvieron la valentía de expresar públicamente su opinión, frente a un proyecto hidroeléctrico que busca a toda costa beneficiar al capital privado. Niñas, ojalá ese acto que ustedes protagonizaron no sea flor de un día. Ustedes han dado un paso importante y me atrevo a decir que histórico, por el colegio que ustedes representan, para que otros colegios privados rompan el cascarón y se atrevan a seguir su excelente ejemplo; pues al Huila, hace rato lo están feriando y quieren convertir al río Magdalena, trozo a trozo, en un bien privado para llenarnos de represas, casi que desde el nacimiento de este río. Ustedes, niñas, son un buen ejemplo para una juventud que vive perdida entre banalidades. Ustedes nos han dado otro ejemplo más de que los problemas medioambientales no son una responsabilidad de tal o cual clase social, o de colegios públicos o privados ¡Es de todos! Pues el medio ambiente no discrimina a nadie: El agua nos beneficia a todos, los árboles nos beneficia a todos, lo animales nos beneficia a todos… Entonces, ¿por qué entre todos no protegemos la naturaleza de la avaricia desmedida? Niñas, ustedes, con ese acto, nos han enviado valiosos mensajes ¡Han hecho una señora presentación!