Universitaria fue violada por un conocido

El agresor de María Vanegas*, la joven de 18 años de edad que permanece inconsciente en el hospital Universitario de Neiva luego de ser violada y brutalmente golpeada, camina libremente por las calles de la ciudad. Las investigaciones avanzan pero aún no hay un sindicado. LA NACIÓN reconstruye y cuenta la historia. El agresor de María Vanegas*, la joven de 18 años de edad que permanece inconsciente en el hospital Universitario de Neiva luego de ser violada y brutalmente golpeada, camina libremente por las calles de la ciudad. Las investigaciones avanzan pero aún no hay un sindicado. LA NACIÓN reconstruye y cuenta la historia. CAROLINA AMÉZQUITA CASTRO LA NACIÓN, NEIVA Luego de haber sido brutalmente golpeada y violada en el parque de la Tres Cruces en el sur de Neiva, María Vanegas* aún no despierta y permanece bajo observación médica en el hospital Universitario en delicado estado de salud. Su agresor, de quien se presume es cercano a la joven, no ha sido identificado. LA NACIÓN presenta en exclusiva avances de la investigación. Desconcertada se encuentra la comunidad neivana tras conocer el aberrante caso de violación del cual fue víctima una joven de 18 años de edad, residente en el barrio Santa Isabel, sur de la ciudad. Son muchas las pistas pero hasta ahora ninguna que confirme la verdadera identidad del agresor para que responda por lo sucedido. Las incógnitas rondan el caso, ¿cómo una joven universitaria, hija de un pastor cristiano y que era consagrada a sus estudios termina en dicha situación? Familiares, amigos y conocidos aún no entienden lo sucedido y exigen a las autoridades celeridad en la investigación para determinar con exactitud lo que realmente pasó. ‘Ella lo conocía’ Como presagio de mala suerte, todo empezó la tarde el viernes 13 cuando María Vanegas, quien cursa primer semestre de Economía en la Universidad Surcolombiana, se encontraba disfrutando de sus vacaciones en la residencia familiar donde habita con sus padres y hermanos. A diferencia del común de las jóvenes de 18 años, Vanegas no lleva una agitada vida social, al contrario, según conocidos se caracteriza por su serenidad y pocos amigos. “Es una niña muy casera, va de la universidad a la casa y de la casa a la universidad, es estudiosa y obediente, nunca se le ve de fiesta en fiesta ni en la calle”, comentó un allegado a la familia. Lo que convierte la situación en algo mucho más complejo, ya que las primeras pesquisas indican que la joven salió con un hombre conocido que aparentemente la llamó a su teléfono celular minutos antes de salir. La universitaria recibió dos llamadas con diferencia de cuatro minutos, la una de la otra. “La primera llamada ingresó a las 6:48p.m. y la segunda a las 7:01p.m., aún no se establece si las llamadas las hizo la misma persona y de que sector de la ciudad, fueron hechas desde un SAI”, reveló una fuente oficial. Posteriormente Vanegas, quien no tiene novio, o por lo menos nadie lo ha visto, se despidió ligeramente de su progenitora que se encontraba en la residencia. “Mami ya vengo, no me demoro”, fueron las últimas palabras que se le escucharon ese día en la casa. Siendo las 7:15 p.m. la joven salió de la residencia diciendo que iba cerca y regresaría pronto; hecho que nunca cumplió, pues esa noche Vanegas no durmió en casa. ‘Iban en una moto’ LA NACIÓN recorrió el lugar de los hechos en busca de pistas que dieran una versión más cercana. En el barrio Timanco encontramos al testigo estrella de la investigación, el mismo que escuchó los gritos de auxilio y llamó a las autoridades. El joven manifestó que el viernes en la noche estaba sentado frente a su caso cuando a las 7:30 p.m. ingresó al parque de las Tres Cruces una pareja a bordo de una motocicleta Honda Biz color plateado. “Este parque toda la vida ha sido oscuro por lo que se presta para que la delincuencia haga de las suyas y los drogadictos permanezcan allí”, relató el testigo, quien pidió la reserva de su identidad por seguridad. De acuerdo con el joven, el ingreso de la pareja fue muy normal. “Entraron a una velocidad reducida, ella se veía bien y el conducía, pero nunca pude verle la cara o divisar sus rasgos, estaba muy oscuro”, comentó. ‘El agresor salió solo’ Todo parecía normal hasta que el testigo, quien permanecía allí sentado con algunos amigos, vio nuevamente cuando el sospechoso salió solo. “A las 8:10p.m. vino hasta el portón en la moto y se devolvió, me pareció extraño, pero como se devolvió no le preste más atención”, dijo. A las 8:40 p.m. media hora después, el agresor volvió a salir del parque en la motocicleta, iba nuevamente solo. “Ahí si me entró la sospecha porque además salió a toda velocidad, unos minutos después una amiga del barrio caminaba por la acera del parque y escuchó que una mujer se quejaba”, expresó. Como pudo, con las pocas fuerzas que le quedaban Vanegas se arrastró un poco para ser vista y alcanzó a ponerse en pie. – ¡Ayúdenme!, ¡ayúdenme! Me violaron. “Apenas dijo cayó arrodillada, no podía sostenerse”, relataron los testigos. Lo único que se sabe del agresor es que tiene aspecto físico de un hombre entre los 26 y 30 años de edad, que llegó en la motocicleta con la joven, quien ingresó al parque sin ser presionada. Fue brutalmente golpeada La primera escena que encontraron los jóvenes que auxiliaron a Vanegas, fue desgarradora. “Estaba desnuda, tenía mucha sangre la cara y en sus genitales, se quejaba del dolor terriblemente”, manifestaron. De inmediato los vecinos dieron aviso a las autoridades, quienes llegaron y trasladaron a la joven al hospital Universitario. “Llevaba una camisa azul, tenía los jeans abajo y no tenía zapatos”, relató el testigo. “Llévenme a mi casa, quiero irme a mi casa”, fue lo único que Vanegas expresó mientras llegaba la Policía, quien no pudo identificarla porque extrañamente la joven no tenía un bolso con documentos o teléfono celular donde pudieran ubicar a su familia. Tras no encontrar ninguna pista, la joven fue recibida en el centro asistencial como N.N. hasta que al día siguiente apareció su familia. Fuentes oficiales manifestaron que la universitaria llevaba consigo un teléfono celular que desapareció del lugar de los hechos así como sus zapatos. “Estaba muy mal herida, la cara reventada, como si le hubieran pegado con una piedra, los brazos todos raspados, la verdad nunca supimos si la conocíamos porque no pudimos ver bien su rostro”, expresó el testigo. Investigación Desde el momento en que fue hallada, las autoridades policiales adelantan detalladas investigaciones tendientes a determinar el responsable de la agresión. Hasta ahora no hay ningún indiciado por el hecho. Según voceros oficiales de la Institución, la joven de 18 años salió de su residencia y su progenitora no supo con quien se encontraría. “Estamos determinado si las últimas llamadas que ingresaron a su celular fueron del hombre con el que se encontró, sabemos que es de una venta de minutos, pero no quien las hizo”, comentó la fuente. Asimismo, las autoridades confirmaron que las cámaras de seguridad ubicadas en el lugar no aportaron las imágenes que se esperaban, ya que el sector estaba muy oscuro, imposibilitando la visibilidad. “Estamos solicitando a las empresas de telefonía celular el registro de llamadas para confirmar quien fue la última persona con la que habló la joven, así como una orden de la Fiscalía para que el computador de la víctima pase a nuestras manos y todo lo que se halle ahí sea tenido en cuenta como prueba”, afirmó el vocero. Las pruebas de toxicología así como del semen, huellas y rastros del agresor hallados ene l cuerpo de la víctima, ya se encuentran en Medicina Legal con sede en Ibagué para ser analizados. ‘Está intoxicada’ De acuerdo con el parte médico entregado en el centro asistencial por la subgerente Técnico Administrativa del hospital, Edna Liliana Reyes, la joven permanece bajo los efectos de un tóxico que le suministrado, el cual aún no ha sido identificado. “En regular estado general, agitada, desorientada con trauma facial con hematoma facial izquierdo, con heridas abiertas sangrantes en su rostro, con estigmas de estrangulamiento, intuición cervical anterior, acceso carnal violento y presunta intoxicación”, dijo la funcionaria. Reyes expresó que adicionalmente la joven presenta trauma craneoencefálico moderado, acceso carnal violento y síndrome anémico secundario con fractura de arco malar izquierdo, sin embargo, no muestra alteración neurológica. Se espera que la joven evolucione positivamente y pueda señalar a su agresor para que pague por lo que le hizo. Fotos Oscar Roldan Entre este árbol y estas rocas, María Vanegas fue abusada sexualmente y golpeada. Los habitantes del sector reclamaron a la administración municipal por la falta de alumbrado público en el parque, lo que incrementa los actos delincuenciales. La pareja ingresó en una motocicleta Honda Biz color plateado por este portón, una hora y diez minutos  después, el hombre salió a toda velocidad solo.