Nadie sabe en qué andan ni a quién le hacen control político, pero los huilenses eligen este 29 de octubre una Asamblea del Huila que, contrario al Concejo de Neiva, ni suena ni truena. El abanico es grande y como en cada contienda, hay unos más aventajados que otros. El Partido Liberal, posiblemente, se quede con el mayor número de curules. La campaña a la gobernación de Rodrigo Villalba arrastra, como casi siempre ocurre, varias curules. Sergio Trujillo, pupilo de Luis Enrique Dussán, tendría un cupo, según los sondeos de opinión. Es joven, exasesor de la gobernación, quizás de lo más técnico que tuvo este gobierno departamental. Victoria Castro, cercana a Gorky Muñoz, pero hoy en los brazos de Villalba, está entre las opcionadas. Su paso por el Concejo de Neiva no fue el mejor. Y, aunque pudo destacarse, no lo hizo. Alfadil Ortigoza hace lo propio, aunque con poco respaldo del departamento y a Orlando Ibagón lo tienen relegado por sus críticas – muy valederas- a Luis Enrique Dussán. Ojalá no quede por fuera. El Huila debería reconocer su control político. En el Partido Conservador hay crisis, propia de una campaña a la gobernación que no despegó. El cupo se lo pelea Omar Alexis Díaz, de la casa Andrade Serrano, y Wilmer Eduardo Alvarado, cercano a Jaime Felipe Lozada. En Cambio Radical, Álex Vargas no aspirará nuevamente porque quiere saltar a la Cámara de Representantes. Mientras tanto, asumiría la gerencia de Empresas Públicas de Neiva, si las encuestas aciertan y Germán Casagua gana la Alcaldía. En ese partido, Édgar Bonilla, Carlos Sterling, Octavio Cabrera Cante y Wilfred Trujillo, el último cercano a la casa González Villa, compiten.
La Alianza Verde está dividida. La muerte de Óscar Urueña aún genera coletazos y su equipo político se separó entre los que respaldan a Diana Monje, su excompañera, y Virgilio Huergo. Los más cercanos a la familia del fallecido dicen que la chica podría quedarse con el electorado. Diego Pascuas hace su propio trabajo.
No sé qué pasó con el Centro Democrático en el Huila, el partido pasa por un momento difícil y sus candidatos no suenan. Álvaro Uribe debería recomponer directamente su partido en la región. La U tiene candidatos desconocidos como el Pacto Histórico que, según los sondeos de opinión, obtendría una curul que podría caer en manos de Francisco Ismael Olaya. Gane quien gane el 29 de octubre, lo importante es que ejerzan un verdadero control político contra el gobernante escogido. Y que la Asamblea no siga convertida en el mismo escenario político donde se gana muy bien, pero nadie sabe qué se hace.
Nota uno: Me dicen desde varios sectores políticos que hacer campaña en el Huila se volvió costoso. Algunos candidatos al Concejo de Neiva gastan entre 100 y 200 millones; los que quieren ser diputados deben tener hasta 800 millones; una campaña a la Alcaldía de Neiva, 6.000 millones y la gobernación, 10.000. ¿Cómo recuperan esos dineros? Claramente no todos los candidatos deben destinar estas cifras porque algunos gozan de mayor credibilidad que otros. Por cierto, las consecuencias del covid-19 hicieron efecto. Muchos no tienen plata y hasta acuden a bazares a menos de 20 días de las elecciones.