Las negociaciones por un acuerdo global para salvar al planeta, que entraron en una maratón contra el tiempo comandadas por Brasil, preocupan a los ecologistas que temen un acuerdo diluido en la conferencia de la ONU sobre desarrollo sostenible Rio+20. RIO DE JANEIRO, AFP Las negociaciones por un acuerdo global para salvar al planeta, que entraron en una maratón contra el tiempo comandadas por Brasil, preocupan a los ecologistas que temen un acuerdo diluido en la conferencia de la ONU sobre desarrollo sostenible Rio+20. La nueva propuesta de acuerdo presentada por Brasil “ha sido hábilmente construida para evitar la controversia y promover el consenso, pero no reorientará el crecimiento económico en favor de las urgentes prioridades del planeta”, denunció Antonio Hill, representante de la ONG de lucha contra el hambre Oxfam. “Ante la triple crisis del planeta -amenazado por una catástrofe climática, la profundización de la desigualdad social y un consumo insostenible impulsado por un sistema económico quebrado- el texto no es ni suficientemente ambicioso ni contempla el compromiso político necesario para el planeta”, dijo Asad Rehman, de Amigos de la Tierra. Más de 190 países intentan ponerse de acuerdo en la conferencia que será inaugurada el próximo miércoles para iniciar una transición mundial a una economía verde que preserve los recursos naturales del planeta e impulse la lucha contra la pobreza. Las riendas de la conferencia están ahora en manos de Brasil, que como anfitrión asumió el sábado el comando de las negociaciones y presentó un nuevo texto de compromiso, intentando alcanzar un acuerdo tras cinco meses de negociaciones que no lograron un consenso. Mal augurio Unos 130 jefes de gobierno y de Estado cerrarán la conferencia en una cumbre del 20 al 22 de junio. Buena parte de los presidentes que estarán en Rio se encontrarán antes en la cumbre de las grandes economías emergentes e industrializadas, el G20, que se reúne en México el lunes y martes para otro tema mucho más inmediato y que parece acaparar más atención: la crisis económica internacional. Las ausencias en Rio de líderes de países claves en la lucha por preservar el medio ambiente, como el estadounidense Barack Obama y la alemana Angela Merkel, que sí estarán en México, son consideradas un mal augurio. “Lo que necesitamos es un manual para salvar el mundo, no páginas sin contenido”, denunció el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). RECUADRO Metas verdes Una de las principales decisiones en negociación es el lanzamiento de Objetivos de Desarrollo Sostenible que obliguen a los países a cumplir metas relativas a cambios en los padrones de producción y consumo, energía y agricultura sostenibles. Pero el acuerdo que contemplan los países en la Rio+20 aplaza la definición de estas metas, que recién serían adoptadas en una posterior reunión en 2015. Nuevo texto Las delegaciones digerían ayer el nuevo texto introducido por Brasil, que deja fuera el fondo de 30.000 millones de dólares por año reclamado por los países en desarrollo para adaptarse a la nueva economía y la creación de una todopoderosa Agencia mundial del medio ambiente bajo la égida de la ONU, reclamada por Europa y opuesta por Brasil y Estados Unidos. Contracumbre A 40 kilómetros del centro de convenciones donde se realiza la conferencia, una contracumbre acoge a decenas de miles de activistas, indígenas y representantes de la sociedad civil que reclaman acciones concretas para salvar el planeta.