Un matrimonio celebrado ‘in extremis’, por estar uno de los contrayentes gravemente enfermo, se convirtió en el primero entre dos homosexuales en Uruguay, país que legalizó las bodas gay en abril pasado y donde ayer comenzaron las inscripciones en la Oficina Estatal de Registros.
La ceremonia se realizó en un hospital de Montevideo, luego de que los contrayentes presentaran un certificado que acreditaba la inminencia del riesgo de muerte de uno de ellos, dijo el director del Registro Civil, Adolfo Orellano.
El matrimonio ‘in extremis’ se realiza cuando las condiciones de salud no permiten realizar el trámite normal que requiere una espera de unos 10 días hábiles entre la inscripción y la celebración. El trámite queda luego condicionado a la validación judicial posterior.
"En este caso, como recién ahora empieza a regir la Ley de Matrimonio Igualitario, este matrimonio no podría haberse celebrado en los días previos pese a que la persona estaba muy enferma", explicó el Director.
De hecho, la boda tuvo lugar el primer día en que el Registro Civil habilitó las inscripciones para matrimonios de parejas del mismo sexo, después de que en abril Uruguay se convirtiera en el segundo país de Latinoamérica en legalizar el matrimonio homosexual.