En la charla el político también habló de la situación actual que vive su colectividad después de la salida de la ministra del Trabajo, Clara López, la corrupción, el escándalo Odebrecht y la implementación de los acuerdos de paz.
¿Cómo está la izquierda colombiana?
Yo puedo hablar por lo que me toca a mí que es el Polo Democrático. Estamos consolidando el partido, afianzando mi campaña a la Presidencia, la cual ha caído bastante bien ya que donde voy encuentro mucha simpatía. Estamos cumpliendo con los trabajadores, los sectores del agro, la industria, los asuntos del medio ambiente y la lucha de la corrupción.
¿Qué tan unido está el Polo Democrático para llegar a la Presidencia?
Muy bien. Hemos puesto orden a nuestras filas, aquí se quedó con nosotros el 95% de la organización y la campaña a la Presidencia está planteada como una candidatura de convergencia nacional, no va a ser excluyente, cerrada, como de nosotros contra todos; sino que en lo social vamos a unir a los sectores populares pero también están bienvenidas las clases medias y empresariales.
En lo político ya estamos en conversaciones con las fuerzas del Partido Verde de Antonio Navarro Wolf y Claudia López y con Compromiso Ciudadano de Sergio Fajardo.
Estamos constituyendo ya un grupo de compromisarios que va a mirar como sacamos un solo candidato para la Presidencia de las elecciones de 2018. Con esa fórmula vamos a pasar a segunda vuelta y a ganar a los candidatos del continuismo.
Usted que recorre el país, ¿de qué está cansada la gente en las regiones?
Por donde voy la frase es: ‘estamos mamados de los mismos con las mismas’. El debate sobre Odebrecht ha clarificado algo y es que aquí hay unos que son los que han gobernado este país en los últimos 50 años y ahí están las consecuencias. El tema de la corrupción es totalmente escandaloso, el cual es sistémico que fue constituido desde los días del Frente Nacional.
¿Cree que el escándalo Odebrecht terminará en nada?
Yo estoy muy preocupado porque es muy notorio como desde hace casi ya cuatro semanas le pusieron al tema la campana del silencio, estoy hablando de los altos poderes. Yo hago un debate de gran importancia y la prensa escrita de Bogotá al domingo siguiente no escribió ni una sola palabra, como si no hubiera pasado nada y muy curiosamente a los tres días el señor fiscal, que sabemos que está untado por sus negocios con Odebrecht y con el Grupo Aval, lanza el ruido de Reficar, la cual no digo que no deba atenderse, pero no deja de ser curioso que las cosas las manejen de esta manera.
Vemos a casi todos los poderes del país dedicados a que el tema de Odebrecht se tape. Un soborno se pagó en el gobierno de Álvaro Uribe y otro en el de Juan Manuel Santos. Está acusado de ser socio en el soborno el Grupo Aval y el fiscal fue gran recaudador de fondos para la campaña del 2014 de Juan Manuel Santos y pertenece a Cambio Radical, el partido del exvicepresidente, German Vargas Lleras. Y no se declara impedido como debería serlo.
¿Y qué pasará entonces?
Yo no soy optimista y no me sorprendería que esta vez pase lo que siempre pasa en el país y es que cojan a un personaje de segunda o tercera categoría lo crucifiquen y los poderes de verdad se ocultan y no termina pasando nada. Por eso en la lucha que estoy es que quiero la verdad total y que las cosas se sepan duela al que le duela porque si no golpeamos a los corruptos no va a ser posible transformar este país.
¿Usted cree que es posible combatir la corrupción?
Yo publiqué el año pasado un libro el cual contiene un ensayo sobre lo que yo denomino las causas de la corrupción. Si uno no descubre las causas de una enfermedad siempre se equivocará en el remedio. Con esto he descubierto que aquí cuando se creó el Frente Nacional hace 50 años se usó para acabar con la violencia Liberal-
Conservadora y digamos que eso fue bueno, pero montaron la manguala de los Partidos tradicionales la cual consiste en gobernar con clientelismo, con corrupción, mermelada y esa forma de hacer la política condujo a todo esto que vemos hoy en día.
Por eso mi primer remedio para la corrupción es derrotar a los que siempre han gobernado porque es por ellos que nos hemos vuelto así.
¿Cómo ha visto la implementación de los acuerdos de paz?
Con muchos tropiezos, líos, discusiones, pero yo he sido amigo del proceso de paz porque no hay nada más importante que desarmar a las Farc ya que es una ganancia inmensa para el país porque pasamos de una lucha armada de medio siglo que nada bueno dejó. Yo llevaba toda mi vida esperando este momento en que las armas desaparezcan y que estos hombres se reintegren a la vida civil y eso lo estamos acompañando. Sé que hay diferencias pero cuando coloco en una balanza lo que ganamos desarmándolos y las dificultades que pueda generar el proceso a mí me pesa más lo primero.
