El cuestionado German Vargas Lleras, líder de aquella familia que ha gobernado por décadas a Colombia y que han hecho lo que se les da la gana con el país, ha iniciado una campaña mediática y otra subterránea de tipo político. Su objetivo es tomarse la justicia y preparar el camino para un intento de retorno de la clase política tradicional y corrupta al país. Hasta el momento su estrategia le ha salido bien y ha encontrado muchos idiotas útiles a su servicio.
Mediáticamente, ha dicho que el presidente Petro quiere sacar un decreto de Estado de Conmoción Interior para luego modificar la Constitución. Además, ha dicho que el presidente ha desatado una estrategia para cooptar la Corte Constitucional y, en general, ha dicho que el presidente se quiere hacer reelegir. Su estrategia subterránea se basa en decir lo mismo en privado y enviarle mensajes a las Altas Cortes para asustarlas. Lógicamente, Vargas Lleras, no tiene nada de fondo o evidencia alguna, entonces no explica como el presidente Petro haría todo eso, pero mete miedo y es bastante eficiente en encontrar despistados que no saben cómo funciona el Estado, los cuales le creen.
Hay que tener en cuenta que, por otro lado, en algunas tres o cuatro semanas se elegirá nuevo Procurador en Colombia, y en los próximos meses serán elegidos cuatro magistrados de la Corte Constitucional: una terna será conformada por el presidente, dos ternas por la Corte Suprema y una cuarta terna por el Consejo de Estado. Una elección que se ha repetido varias veces en la historia de Colombia y que, ningún presidente, ha logrado controlar la Corte Constitucional. A Juan Manuel Santos, el mecanismo de Vía Rápida le pasó 5 votos a 4. A Uribe no se le aprobó la segunda reelección. La Corte Constitucional siempre ha sido independiente.
La estrategia de Vargas, en todo caso, le ha salido bien, a punta de meter miedo y manipular está consiguiendo adeptos que lo están convenciendo de una inviable candidatura presidencial, seguramente será llamado el candidato del coscorrón. Además, logró que le ternarán un gran amigo para la procuraduría y, seguramente, en las próximas horas le ternarán otro amigo, es decir, quedará con dos de tres candidatos a la Procuraduría. Igualmente, busca que, metiendo miedo, las ternas de la Corte Suprema y la del Consejo sean favorables para sus amigos. En otras palabras, quiere tener magistrados de bolsillo.
Así las cosas, lo que busca Vargas Lleras es que tanto la Procuraduría como la Corte Constitucional queden con mayorías cercanas a su partido político y con ello pavimentar el camino para tomar el poder en las elecciones del 2026, más, obviamente, garantizar que escándalos de corrupción que tocan está clase política tradicional nunca estallen o salga a la luz, por eso les importa tanto la Procuraduría. Tal vez el escándalo del OCAD PAZ sea el que más les preocupa.