El secretario de Hacienda de Neiva, Oscar Londoño Uribe, responde a la polémica en torno al alto número de contratistas de la Administración Municipal que ceden sus cuentas. “Eso se sale de nuestras manos”, advierte. Niega además que las finanzas públicas estén en crisis.
Jesús Antonio Rojas Serrano
Desde el Concejo de Neiva, han sido reiteradas las denuncias sobre el no pago oportuno de los honorarios a los contratistas de la Administración Municipal, desembocando en que muchos de ellos caigan en manos de agiotistas que compran las cuentas a intereses de usura. El concejal, Johan Steed Ortiz, promotor de un reciente debate de control político sobre el tema, ha ido más allá y no ha descartado todo un entramado que estaría favoreciendo a los “compradores” de cuentas.
En entrevista con LA NACIÓN, el secretario de Hacienda, Oscar Alfonso Londoño Uribe –el tercer zar de las finanzas públicas que tiene el alcalde Gorky Muñoz en dos años de gobierno—responde a esas denuncias. Advierte que “vender cuentas no es prohibido” y se niega a admitir que pueda existir una ‘mafia’ que incite a que los contratistas cedan sus cuentas.
Recuerda que hay una prelación de pagos: “Primero está la nómina, luego está suplir el déficit, continúa pagarle los honorarios a los concejales, posteriormente servicios públicos, gastos judiciales, inversión y contratistas. Con esa prelación y con los recursos que van entrando, se van cumpliendo los pagos”.
Sobre una eventual descategorización del Municipio, el funcionario niega tajantemente que eso vaya a suceder.
¿Cuál es el panorama hoy de las finanzas municipales?
Por cuenta de la crisis del coronavirus, se generó el año pasado un déficit de $5.000 millones, ya que la pretensión de recaudo que teníamos de $113.000 millones, llegó a $98.000 millones. Sin embargo, para este año, a pesar del COVID, la gente ha venido pagando sus impuestos, acogiéndose a las escisiones tributarias del acuerdo municipal promulgado en diciembre pasado. La pretensión que tenemos para finalizar este 2021 es de $131.800 millones. En ese orden de ideas, hemos recaudado $114.000 millones, que equivalen a más del 80% de la meta de recaudo. Y aún nos quedan tres meses del año. Si analizamos los últimos meses del año pasado, esperamos recaudar $17.000 millones. El panorama ha ido mejorando. Hay que decir que hubo un paro de casi un mes sin recibir recursos.
Pero, ¿Hay flujo de caja?
Tuvimos un inconveniente producto de un déficit que hemos venido arrastrando. El Municipio trae déficits arrastrados, déficits que se van heredando. Al finalizar el ejercicio del año pasado, la tesorera certificó un déficit de $25.000 millones en flujo. En Tesorería, no ha existido déficit porque existen otras fuentes de financiación, que sin embargo, no pueden ser utilizadas como recursos propios para saldar cuentas. El déficit ha sido en los recursos propios, es decir, en los ingresos nuestros que son producto de impuestos como predial e industria y comercio. Al final, el déficit real fue de $11.900 millones. Con los recaudos de enero y febrero, se empezó a pagar ese déficit. Los contratistas empezaron a presentar sus cuentas y a pesar de que se pagaban las atrasadas, se generaban nuevas. Analizamos y se determinó que faltaban $14.000 millones. La ley permite hacer un crédito de tesorería para pagar al año con sus intereses; acudimos al crédito para cancelar. La semana pasada alcanzamos a pagar 1.351 cuentas en cinco días y quedaron pendientes 701. Ya las hemos pagado a lo largo de la semana. Con ese crédito, solucionamos.
Los concejales han venido siguiéndole la pista al comportamiento de las finanzas e incluso, hubo un debate sobre la demora en los pagos a los contratistas, ¿Qué balance tiene usted de ese examen del Concejo Municipal?
Al honorable concejal promotor del debate le presenté la ejecución de gastos y él estaba haciendo una lectura tomando los compromisos y descontando los pagos. Esa lectura se hace es al final del ejercicio para determinar los compromisos reales. Él debió haber tomado las obligaciones presupuestales y restar los pagos.
El concejal Johan Steed Ortiz le ha dicho a usted que “diga la verdad y la verdad es que no hay plata”, ¿Hay o no plata en la Administración Municipal?
La plata está entrando. Los $131.800 millones que esperamos este año están entrando. El problema ha radicado en que las cuentas por pagar eran del arrastre del déficit. Teníamos que suplir ese déficit si o si y la ley me dice lo que tengo que hacer. Y si yo no cumplo la ley, la ley me castiga.
¿La Administración Municipal se compromete a ponerse al día y pagar puntualmente?
Ese es el compromiso de nuestro señor alcalde Gorky Muñoz Calderón. Yo quiero decir que realmente hay una prelación de pagos. Primero está la nómina, luego está suplir el déficit, continúa pagarle los honorarios a los concejales, posteriormente servicios públicos, gastos judiciales, inversión y contratistas. Con esa prelación y con los recursos que van entrando, se van cumpliendo los pagos.
Una de las denuncias más fuertes del concejal Johan Steed tiene que ver con el alto número de contratistas que han cedido sus cuentas, ¿Qué está pasando?
Hay muchos contratistas que por sus necesidades vendieron sus cuentas. Eso no es prohibido; ahí está en el Código Civil y en el Código de Comercio. El concejal ha dicho que varios contratistas cedieron sus cuentas a altos costos y pagaron porcentajes, pero en eso no tiene nada que ver la Administración Municipal. Nuestra obligación es pagarles a los contratistas las cuentas. Debo señalar que hay contratistas que no nos presentan sus cuentas a tiempo; terminan presentando cuatro o cinco cuentas. Y van y le dicen al señor Alcalde que no les han pagado desde mayo, cuando acaban de radicar sus cuentas. En ese sentido, hay un desorden generado por los mismos contratistas. Respecto a los contratistas que han vendido sus cuentas, eso se le sale de las manos a la Administración Municipal.
¿Existe la posibilidad de que al interior de la Secretaría de Hacienda haya un entramado para favorecer la venta de cuentas?
Está en el ambiente. Ya la Oficina de Control Interno está haciendo las auditorías pertinentes para establecer si eso es cierto. Yo creo que no. Para mí, no. Sería imposible. Tengo 63 años de edad y creo en la buena fe de las personas.
Usted es un curtido servidor público, ¿nunca ha escuchado o visto que las cuentas cedidas se paguen primero y que las de los contratistas se demoren?
No. Que yo sepa y tenga conocimiento no, pero que esto haya sucedido anteriormente, claro. Ha sucedido. No reiteradamente, pero ha sucedido porque hemos pasado por varias crisis. La Administración Municipal se ha demorado en pagar y la gente vende sus cuentas por sus propias necesidades. Sin embargo, que sepamos que exista una mafia, como lo dijo el concejal German Casagua, que yo era el jefe de la mafia de la venta de las cuentas, eso no. Yo no estoy haciendo política, ni pretendo ser candidato a ninguna corporación, yo solamente soy un funcionario, que vengo trabajando desde el año de 1993; comencé como auxiliar contable y algún dije un chiste de que iba a ser secretario de Hacienda. Gracias al señor Alcalde Gorky Muñoz, se me dio la oportunidad, sin palancas.
¿Se compromete a que en el caso de obtener alguna información relacionada con corrupción al interior de la secretaría de Hacienda, será el primero en denunciarlo?
Sí señor. Y es mi obligación decirlo inmediatamente y denunciarlo ante los organismos de control correspondientes.
Los concejales también están preocupados por una eventual descategorización del Municipio, ¿Qué les dice?
Sí, a los concejales les preocupa eso. ¿Por qué? Si nos descategorizamos, le bajan los honorarios a ellos. El cumplimiento de la ley 617 de 2000, que define los límites de los gastos de funcionamiento de las entidades territoriales, lo llevamos en el 54% y con la proyección que tenemos, vamos a estar en un cumplimiento del 58%. La ley habla hasta del 65%, entonces, no vamos a descategorizar el Municipio.
¿Tiene la seguridad de que el Municipio no va a bajar de categoría el próximo año?
No señor. Totalmente descartado. Nosotros hemos manejado bien el cumplimiento de la ley 617. Si el Municipio estuviera en una crisis económica, ya hubiéramos entrado en ley 550 o de intervención económica.
¿Cómo está hoy el recaudo de impuestos? ¿Qué tanto está respondiendo los neivanos a ese deber de pagar sus tributos?
La gente está respondiendo bien. Sin embargo, hay desconocimiento de los beneficios que trae la Ley 2155. Estamos además depurando la cartera morosa. Hicimos una reunión y son al menos, $9.000 millones que hay que depurar en materia de predios que son del Municipio, pero que todavía aparecen en nuestro sistema como cartera por cobrar.
¿Ya empezó a ingresar la plata del cobro por plusvalía?
Los dineros ya empezaron a ingresar. Esperamos recaudar en lo que queda del año $8.000 millones y en 2022 $16.000 millones. De hecho, para el presupuesto del próximo año tuvimos en cuenta esa nueva renta.
Algunos ciudadanos han expresado inquietudes frente al cobro de la plusvalía, ¿Están atendiendo diligentemente esas quejas?
Si la gente tiene reclamos, puede ir a Planeación Municipal y en esta dependencia les corrigen si hay lugar a correcciones y pueden pasar a pagar con el recibo correspondiente.
¿En qué se invierte la plata que pagan los neivanos en impuestos?
Frente a los ingresos corrientes de libre destinación, la ley 617 de 2000 establece cómo deben distribuirse y dice que hasta el 65% pueden dirigirse para gastos de funcionamiento, entre los que están gastos personales, gastos generales y transferencias corrientes. Dentro de los gastos personales, están la nómina y los pagos a los contratistas. En los gastos generales se encuentran celaduría, aseo, arrendamientos, combustibles, servicios públicos, entre otros. Y de las transferencias corrientes hacen parte la nómina de los pensionados y cesantías. A partir del 35%, según la ley, es para inversión. Siempre que presupuestamos, lo hacemos a un menor gasto en funcionamiento y dirigir más del 35% a inversión, es decir, para financiar las obras del Plan de Desarrollo.
¿Qué tanta plata esperan recaudar en impuestos en 2022?
Esperamos recaudar $143.000 millones, una proyección que se hizo en razón a que ahora somos gestores catastrales, es decir, que la administración del catastro está en manos del Municipio.