Es de una enorme gravedad que en el municipio de Algeciras, en el oriente del departamento del Huila, se haya ordenado la suspensión del servicio del Programa de Alimentación Escolar, PAE, en los planteles educativos de la región por cuenta del asedio de las disidencias de las Farc.
“Lastimosamente, para la Secretaría de Educación Departamental, las acciones ejecutadas desde el PAE para mantener y continuar con la prestación del servicio de alimentación escolar en el municipio de Algeciras, han llevado a determinar que por motivos de seguridad y garantías para llegar hasta las instituciones educativas urbanas y rurales, se debe suspender temporalmente el servicio”, fue el anuncio hecho por el secretario de Educación del Huila, Orlando Parga Rivas.
Los afectados son los estudiantes de seis planteles educativos algecireños, que cuentan con 56 sedes, en los que atienden a 3.208 alumnos, quienes no recibirán el servicio de alimentación escolar. También se impactan 77 empleos directos del personal manipulador de alimentos y quienes preparan las raciones, que son en su mayoría madres de los estudiantes.
Para nadie es un secreto que hoy el municipio de Algeciras está siendo asediado por la presencia de grupos de disidentes de las Farc al mando de ‘Iván Mordisco’ y de ‘Iván Márquez’. De hecho, estas dos bandas que se odian entre sí han protagonizado sangrientas disputas. La población algecireña está prácticamente bajo el régimen del terror por cuenta de los homicidios selectivos, los ‘bombazos’, las extorsiones y otros delitos.
La suspensión del PAE se convierte en una muestra de lo grave que están las cosas en este municipio conocido como la despensa agrícola del Huila.
Urge de inmediato la intervención del Estado con toda su capacidad institucional. Es vergonzoso que las autoridades huilenses permitan ahora que un servicio esencial sea suspendido por la presión de las disidencias.