Transitar hoy por la mayor parte de las carreteras colombianas es seguro; buena parte de aquellas que estuvieron sometidas a ciertas acciones de intimidación y terror en años pasados ya cuentan con notable presencia de las autoridades armadas; son ya añejos los tiempos en los que ciertos elementos de la guerrilla hacían de las suyas convirtiendo esas rutas en zonas de miedo, a tal punto que se hizo célebre la fatal denominación de “pesca milagrosa” para los secuestros en las vías.
Esa es hoy la generalidad en el territorio nacional incluyen al Huila que ha recuperado notablemente la seguridad, pero persisten lunares que, aún con todo el esfuerzo institucional y presupuestal – incluyendo el apoyo de Estados Unidos a través del Plan Colombia – constituyen retos mayúsculos para el ejercicio pleno de la autoridad y la presencia del Estado como único garante y controlador de la geografía nacional.
Uno de esos huecos es la vía terciaria que comunica a Puerto Amor con San Vicente del Caguán (Caquetá) en deficiente condición para su transitabilidad. Y ahí está lo que ocurrió el viernes con el rally en el que participaban 60 vehículos y cuatrimotos y que cubría ese sector con rumbo a Caño Cristales, en el Meta, quienes fueron sometidos a una especie de retén, incluyendo el pago extorsivo por permitirles el paso.
Quienes conocen la zona cerca de donde se produjo el famoso episodio de la “guaca” millonaria que encontraron y se repartieron unos soldados, saben que allí antes, durante y después del gobierno Uribe ahora de Santos la columna móvil ‘Teófilo Forero’ de las Farc ha ejercido control casi sin interrupción.
Por supuesto que no se trata de negligencia ni falta de acción militar o policial; miles de uniformados han pasado y actuado sobre esa zona, pero es área de las más complejas, sino la más, en la que la “Teófilo” y su jefe alias “El Paisa” han encontrado escondite adecuado gracias a lo agreste, intrincada y amplia, y el conocimiento pleno de una guerrilla que lleva allí más de 40 años.
Pero deja un pésimo sabor que ese control ilegal persista, que la alta tecnología con que cuenta el Estado no sirva para poner freno a esa presencia negativa, que los altos recursos invertidos dejen aún esos lunares; ahora se anuncia una nueva arremetida, de miles de soldados y de nuevos ofrecimientos de multimillonarias recompensas por la ubicación del tenebroso alias “El Paisa”.
Pero también es válido cuestionar el que un grupo de personas inexpertas en la zona, desconociendo la complejidad de la zona y con ánimo aventurero hayan desoído a la Policía que les recomendó no exponerse. No dar papaya también es una ley natural.
Además, la vía en deplorables condiciones de mantenimiento, deterioradas severamente por le temporada invernal impedía una rápida evacuación en caso de alguna emergencia. Y a eso se suma, que las tropas se encuentran en operaciones militares, que no podían frenarse por un rally, con fines de aventura.
“Y a eso se suma, que la tropas se encuentra en operaciones militares, que no podían frenarse por un rally, con fines de aventura”.
Editotrialito
Con grandes resultados y con una perspectiva de largo plazo, la Policía Nacional celebra hoy 122 años de fundación, dedicados a la seguridad ciudadana. La creación de la Policía Metropolitana de Neiva, la nueva sede, la policlínica, la renovación de equipos de alta tecnología y el aumento del pie de fuerza representan el logro más significativo que ha tenido el Huila en seguridad en toda la historia. ¡Felicitaciones!