Viacrucis por un servicio de salud

Ante una serie de papeleos se ha tenido que enfrentar Óscar Castañeda, un neivano padre de una menor de 22 meses que requiere un procedimiento quirúrgico urgente. Ante una serie de papeleos se ha tenido que enfrentar Óscar Castañeda, un neivano padre de una menor de 22 meses que requiere un procedimiento quirúrgico urgente. LA NACIÓN, NEIVA Como un verdadero viacrucis se han tornado los últimos días para Óscar Castañeda. A su hija de 22 meses de edad, le fue diagnosticada hidrocefalia en la clínica de la EPS Saludcoop de Neiva. Luego de realizarle una primera intervención quirúrgica en la ciudad, la menor no presentó mejoría. Nuevos chequeos determinaron la enfermedad y fue ordenado un nuevo procedimiento de carácter urgente, al que la hija de Óscar no ha podido acceder por una deuda que presenta la EPS con dos clínicas en Bogotá, que son quienes pueden prestar el servicio. El calvario para este hombre comenzó el pasado 25 de enero, cuando luego de acudir varias veces a urgencias con la pequeña que presentaba síntomas como vómito, fiebre y desaliento, le fue ordenado un TAC. El procedimiento arrojó como resultado la presencia de un tumor y el exceso de líquido en el cerebro. Esa misma noche, la menor fue sometida a una cirugía para colocarle una válvula que drenara el líquido hacia las vías urinarias. Luego de la cirugía, la menor fue internada en la UCI, y se le realizó una resonancia magnética que fue ordenada en la madrugada del 26 de enero, días después la niña fue dada de alta. Posteriormente, el 13 de febrero los resultados del examen fueron estudiados en junta médica y a Castañeda le fue comunicado que su hija debía ser intervenida quirúrgicamente de nuevo para extraerle el tumor identificado. De inmediato el padre de la menor solicitó una cita con el endocrinólogo pediatra, tal como le fue indicado, y la cita fue asignada para la ciudad de Cali, pues en Neiva no se cuenta con tal profesional. Recaída El día 15 de febrero, cuando Castañeda preparaba el viaje hacia la capital del Valle del Cauca, la menor de edad presentó una recaída en su estado de salud, por lo cual de nuevo fue hospitalizada. El 16 de febrero un neurocirujano pediatra ordenó la remisión de la menor para una neurocirugía de cuarto nivel urgente. Luego de cancelar la cita en Cali, el padre de la menor procedió a estar al tanto de la expedición de la orden con la cual su hija pudiera acceder a la cirugía indicada por el neurocirujano. Desde ahí, siguió otra etapa de su padecimiento. Al dirigirse a la oficina de remisiones de la EPS, el hombre encontró como respuesta que las solicitudes para el servicio ya habían sido enviadas a distintas clínicas del país, pero que las mismas argumentaban no tener camas disponibles. De la misma manera, le fue comunicado que la solicitud también había sido enviada a la Clínica Cardioinfantil de Bogotá. Según Castañeda, él realizó averiguaciones en forma personal, las cuales indicaron que la solicitud no había llegado a dicha institución en Bogotá. “Yo mismo me comuniqué con esa clínica por intermedio de un conocido que trabaja en ese centro hospitalario y me dijeron que luego de revisadas las solicitudes de remisión, no había ninguna con el nombre de mi hija”, señaló el hombre. Tutela Al enfrentarse a esta situación, el padre de la menor decidió interponer una acción de tutela contra la EPS Saludcoop. Desde la oficina de reparto de Neiva, la acción de tutela fue asignada al Juzgado Décimo Civil del Municipio de Neiva, el cual notificó de la acción a la EPS Saludcoop. El gerente de la misma, John Jairo González Estrada emitió un escrito al Juzgado Décimo, en el cual expuso que en efecto la menor se encontraba hospitalizada en esa institución y que se adelantaban las gestiones pertinentes para encontrar una institución médica que prestara el servicio de neurocirugía pediátrica que la menor necesitaba, ya que las instituciones Clínica Cardioinfantil y Clínica San Rafael de Bogotá, a las que antes eran remitidos los pacientes del Huila, se negaban a la prestación del servicio. En el mismo escrito también se expuso que la Clínica San Rafael se negaba a prestar los servicios a los usuarios de la EPS Saludcoop, por el tema de la mora en los pagos  a la clínica por parte de la Entidad Promotora de Salud. El escrito finalizó refiriéndose a que esa era la situación a la que se enfrentaba la institución y que la prestación del servicio para la menor se veía supeditada a la aceptación de la remisión por parte de alguna institución médica. Por tal motivo, desde el Juzgado Décimo Civil Municipal se enviaron copias del proceso a las entidades médicas Clínica Cardioinfantil y Clínica San Rafael de Bogotá, las cuales tenían plazo de dos días hábiles para pronunciarse frente a la situación, el plazo se cumplía a las 6:00 de la tarde de ayer, pero hasta esa hora del día anterior el padre de la menor no había sido notificado de la respuesta de las instituciones. LA NACIÓN acudió a las instalaciones administrativas de la EPS Saludcoop, pero el director médico de la misma, Miguel Andrade, indicó a este medio que como oficina regional de la EPS no podían referirse al tema, debido a que toda la información ante los medios era manejada desde Bogotá. Este diario conoció extraoficialmente que el día de ayer se realizaban gestiones ante las instituciones Hospital Infantil San José y Hospital La Misericordia, ambas de Bogotá, para buscar solución ante este caso. Este es el viacrucis que vive Óscar Castañeda, padre de familia, que ha recurrido a las instancias legales para solicitar un servicio urgente para su hija. Por ahora, espera una solución o en su defecto el cumplimiento del plazo de la acción de tutela para que el Juzgado Décimo emita un fallo respecto a la situación. Mientras tanto su hija continúa internada en la Clínica de la EPS Saludcoop, y él sigue viviendo un calvario. “Yo me siento muy triste y angustiado, me han tenido de un lado para otro esperando una solución y mientras tanto la vida de mi hija está en juego. No es mi responsabilidad que por los no pagos de Saludcoop, el servicio no sea prestado en las clínicas Cardioinfantil y San Rafael, yo cumplo con pagar puntualmente mi servicio de salud, y hoy me veo en medio de un viacrucis, reclamando un servicio que es más un derecho que tiene mi hija”, finalizó el hombre.