Vías de Balsillas: ¡A punto de colapsar!

A pesar de que Balsillas (Caquetá) es una región con una vasta producción ganadera y lechera, rica en cultivos agrícolas que abastecen al Huila y a muchas regiones del país, no cuenta con vías para su comercialización ni para el transporte de pasajeros. A pesar de que Balsillas (Caquetá) es una región con una vasta producción ganadera y lechera, rica en cultivos agrícolas que abastecen al Huila y a muchas regiones del país, no cuenta con vías para su comercialización ni para el transporte de pasajeros. Las trochas artesanales construidas por las mismas comunidades campesinas están a punto de colapsar y hay preocupación por la proximidad del invierno. LA NACIÓN recorrió la zona. GINNA TATIANA PIRAGAUTA G. LA NACIÓN, NEIVA Un valle extenso, verde y fértil, escondido en medio de la cordillera oriental, en donde brotan múltiples nacimientos de aguas y se encuentra una gran variedad de especies de flora y fauna, es la región de Balsillas en el Caquetá. La productividad de sus suelos es abundante y sus pobladores, laboriosos campesinos y ganaderos, han vivido en carne propia el rigor del conflicto armado colombiano desde sus orígenes. A pesar de que en el sector la comercialización de ganado, leche, café, tomate, pimentón, entre otros, es bastante considerable y se abastece una importante población del país, sus carreteras son trochas que no tienen atención del Gobierno Nacional y que han sido habilitadas por los mismos campesinos desde que éstos tienen memoria. A causa del derrumbe del pasado sábado 29 de diciembre, en el kilómetro 45 de la vereda La Plata del corregimiento Río Las Ceibas de Neiva, la vía que de la capital del Huila comunica con Balsillas fue cerrada indefinidamente. Los campesinos aseguran que los trabajos en la zona fueron suspendidos después de las labores de búsqueda de víctimas y la maquinaria fue retirada de la zona. Por lo tanto, decenas de estudiantes y habitantes del sector diariamente atraviesan el alud exponiendo sus vidas, con la esperanza de que algún día el Instituto Nacional de Vías (Invías) rehabilite el paso. La comercialización de los productos desde Balsillas y el flujo de pasajeros entre San Vicente del Caguán en el Caquetá y el departamento del Huila, se efectúa por la antigua vía de Algeciras. Sin embargo, esta ruta no tiene las condiciones técnicas para soportar el paso constante de los buses escaleras o los camiones trasportadores de ganado. La Alcaldía de Algeciras dispuso de maquinaria para adecuar mejor las carreteras despavimentadas y los trabajos se extendieron hasta la base del Ejército Nacional en Balsillas (Caquetá). Sin embargo, la preocupación en el sector es evidente porque los pobladores calculan que en menos de un mes llegará el invierno y el tránsito se dificultará mucho más. Vías El puente sobre río Neiva, en la vía Algeciras-Balsillas colapsó hace dos meses y aún no empiezan los trabajos de su rehabilitación. Los constantes nacimientos de aguas que hay en el valle requieren canalizaciones o alcantarillados, pero ante la ausencia de estos, los campesinos de la zona han talado enormes robles y los han dispuesto en las vías como puentes provisionales. Los habitantes son conscientes de que en época de invierno estas soluciones transitorias pierden utilidad y con pesimismo creen que van a quedar incomunicados, poniendo en riesgo sus productos, el fruto de largos meses de trabajo. LA NACIÓN, Oye a la gente Jaime Cotrino, poblador de la zona: “Para la construcción de los puentes de madera nos toca tumbar los robles que son nuestro patrimonio, porque son árboles de mínimo 200 años de existencia. Nosotros no estamos de acuerdo con seguir talando porque estamos aportándole al calentamiento ambiental y tenemos que dejarles algo a nuestros hijos y nietos. El arreglo de las vías siempre nos ha tocado a nosotros por intermedio de la Alcaldía de Algeciras, a la cual tenemos mucho que agradecerle, porque nos dejan la maquinaria para hacer estos arreglos en la vía. Estamos preocupados porque hay una viga que ya está vencida y en estos días se va a dañar uno de los puentes. Esta región es especialmente ganadera, hay invernaderos de muchos productos: tomate, pimentón, papa, cebolla, pero aquí es mucho más fácil producir que transportar debido al estado de la vía, por lo tanto la labor del campesino es más difícil”. Ignacio Moreno, poblador de la zona: “La vía que comunica a Algeciras con Balsillas, pasando por la vereda El Silencio en los límites de Huila y Caquetá, recibe todo el tráfico de San Vicente del Caguán. Hay que habilitarla como sea, es una carretera de desembotellamiento en la zona de reserva campesina que el Gobierno Nacional tiene que atender. Aquí en Balsillas, el Gobierno nos tiene olvidados a los campesinos. La inversión social es primordial para los campesinos y si se busca una paz duradera, es fundamental que se invierta en el campo colombiano”. Los campesinos de Balsillas son los encargados de habilitar las artesanales carreteras. Fotos Sergio Reyes Ante el colapso del puente sobre río Neiva, los carros atraviesan el afluente. Hay nerviosismo por el invierno que se avecina. A pesar de la riqueza agrícola y ganadera del sector, los pobladores tienen que exponer su vida en los puentes artesanales que ellos mismos construyen. La multiplicidad de afluentes requieren alcantarillados y ante su ausencia los pobladores elaboran improvisados pasos. La ausencia del Invías es notoria en el trayecto que une a los departamentos de Huila y Caquetá. Un valle productivo, laborioso, fértil es Balsillas. El abandono vial en el sector es alarmante.