Así quedaron descritos los aberrantes hechos a los que fue sometida una menor de edad en el barrio Santa Isabel de Neiva. Un juez de control de garantías decidió dictar medida de aseguramiento contra Rodolfo Lozano Ortiz, quien fue detenido como indiciado por estos actos.
Por más de un año, la pequeña estuvo sometida, al parecer, a los agravios de este sujeto, que cumplía el rol de padrastro en su núcleo familiar. La niña de 8 años no había denunciado por miedo a las amenazas que le infundía el sujeto para que callara.
Padrastro sin escrúpulos
Todo habría iniciado en su antigua vivienda ubicada en el barrio Santa Isabel, donde compartían habitación con su progenitora y sus dos hermanos, sin embargo, esto nunca fue impedimento para que el pervertido cumpliera su fin de abusador.
La última aterradora noche en la que fue abusada la víctima, ocurrió el pasado 23 de junio en horas de la noche, cuando presuntamente, Rodolfo Lozano Ortiz, llegó borracho al hogar y cometió, supuestamente, el punible que fue denunciado en la edición impresa del periódico LA NACIÓN.
“La niña indicó que su padrastro, el señor Rodolfo, la llamó en la noche cuando estaba acostada en la cama con su mamá, para ‘almorzar’. Así se la llevó a la sala cuando todos estaban durmiendo y la comenzó a tocar en sus partes íntimas. Posteriormente la agarró de sus manos y la obligó para que tocara su miembro viril”, dice la denuncia que está en poder de la Fiscalía.
Constantes agravios
En otras ocasiones el padrastro la habría puesto a practicarle sexo oral e incluso la accedió carnalmente en varias oportunidades. “En días pasados Rodolfo supuestamente, se la llevó para una casa que le dejaron a cargo y allí la había obligado a que le besara su pene del cual le salió una baba blanca. La niña además aseguró que en otras ocasiones le introdujo los dedos en su vagina y que también la había penetrado con su glande”, precisó su ser querido con reproche.
El proceso de investigación contra este neivano surgió el pasado 24 de junio, día en que la infante no aguantó más los repudiables hechos y decidió contarle a una patrulla de la Policía, lo que le estaba ocurriendo.
Nadie denunciaba
Pese a que algunos familiares ya tenían previo conocimiento de lo sucedido, nadie se había atrevido a denunciar. “Me enteré que, al parecer, Rodolfo estaría teniendo actitudes y acciones sexuales con mi sobrina y al saber de esto por información que me dio la hermana mayor, yo decidí decirle a mi hermana, que me haría cargo de la niña, pero al pasar unos meses ella se retractó de esos hechos en donde presuntamente Rodolfo la estaría tocando en sus partes íntimas, por lo cual quiso regresar a la casa con la mamá, con sus hermanos y desafortunadamente con ese señor, pero como yo no tenía pruebas para denunciarlo, entonces en ese momento las cosas quedaron así”, mencionó una familiar a los investigadores del caso.
Luego de que la menor fuera valorada por Medicina Legal, la unidad de Infancia y Adolescencia en coordinación con la Fiscalía General de la Nación iniciaron las respectivas averiguaciones.
Resultados
La denuncia hecha por este medio de comunicación fue importante para que las autoridades agilizaran el trabajo investigativo que arrojó importantes pruebas que permitieron expedir ante un juez la orden de captura contra el hoy procesado.
Fue el grupo Gaula del Ejército Nacional quien logró privar de la libertad a este ciudadano para ponerlo a disposición de la Fiscalía. En la audiencia de legalización de captura e imputación de cargos, el Juez Segundo Penal Municipal de Garantías de Neiva, impuso medida de aseguramiento de detención preventiva en establecimiento carcelario, por el presunto delito de acceso carnal violento agravado, acceso carnal abusivo con menor de 14 años agravado y actos sexuales abusivos con menor de 14 años agravado.