Buses ardiendo y duros enfrentamientos en las calles de Santiago entre policías y manifestantes que dejaron 75 arrestados y 49 uniformados heridos fue el saldo de una violenta protesta de estudiantes chilenos que exigen un cambio profundo al sistema educativo local. Buses ardiendo y duros enfrentamientos en las calles de Santiago entre policías y manifestantes que dejaron 75 arrestados y 49 uniformados heridos fue el saldo de una violenta protesta de estudiantes chilenos que exigen un cambio profundo al sistema educativo local. SANTIAGO (AFP) – Buses ardiendo y duros enfrentamientos en las calles de Santiago entre policías y manifestantes fue el saldo de una violenta protesta de estudiantes chilenos que exigen un cambio profundo al sistema educativo en el país. Tres autobuses fueron incendiados en el transcurso de una hora en los alrededores del Parque Bustamante, en el centro de la capital. De acuerdo al Ministerio de Transporte, manifestantes encapuchados detuvieron los buses y obligaron a descender a los choferes y pasajeros, para luego incendiarlos. La televisión local mostró imágenes de los tres vehículos ardiendo a lo largo del Parque Bustamante, vecino a la Plaza Italia, donde temprano se reunieron miles de estudiantes para intentar marchar por la céntrica avenida Alameda. Los enfrentamientos se desataron cuando un contingente policial, con chorros de agua y gases lacrimógenos, dispersó la protesta estudiantil, que no contaba con autorización de la Intendencia de Santiago (gobernación). Los estudiantes lanzaron piedras y palos, cortaron el tránsito por varios minutos y dañaron el mobiliario público, en enfrentamientos que se extendieron por varias horas. Las autoridades no entregaron aún información sobre eventuales personas detenidas por estas acciones. Al menos otros cinco buses han sido quedamos en el transcurso de este año en el marco de protestas sociales, pero nunca antes habían ardido tres máquinas el mismo día. El gobierno condenó los enfrentamientos y culpó de ellos a los dirigentes estudiantiles. “Los dirigentes estudiantiles que convocan a estas marchas ilegales y no autorizadas, saben perfectamente los efectos que se van a producir, ellos saben que están llamando y abriendo las puertas al vandalismo y a la delincuencia”, dijo el portavoz del gobierno, Andrés Chadwick. “¿Hasta cuándo vamos a tener que tolerar, soportar o permitir, que un grupo de dirigentes se sienta por sobre la ley, llame a marchas no autorizadas, inste a la toma de liceos y colegios, o amenace con un mes de agosto violento?”, se preguntó el vocero. Dirigentes estudiantiles rechazaron también la violencia, pero afirmaron que tras más de un año de protestas y buscar espacios de encuentro con el gobierno y el parlamento, la paciencia “se va agotando”. “El gobierno no ha dado respuesta a las demandas de los estudiantes. El ministro (de Educación Harald) Beyer ha ninguneado sistemáticamente al movimiento estudiantil y no ha escuchado nuestras propuestas”, señaló a la cadena CNN-Chile el presidente de la federación de estudiantes de la Universidad de Chile, Gabriel Boric. “¿Qué es lo que esperan, que nos vayamos a la casa y que aceptemos a raja tabla que sigan profundizando el mercado de la educación?”, agregó el dirigente. Los estudiantes chilenos reclaman una profunda reforma al sistema educativo chileno, que como herencia de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) es uno de los más caros y desiguales del planeta, según coinciden estudios internacionales. Pinochet redujo a menos de la mitad el aporte público a la educación y fomentó la inclusión de los privados, que hoy predominan tanto a nivel universitario como escolar. El año pasado los estudiantes chilenos protagonizaron más de 40 marchas en Santiago y este año ya han convocado a unas cinco manifestaciones para exigir educación pública gratuita y de calidad para todos, una demanda que estiman no ha sido oída por el gobierno del derechista Sebastián Piñera. El presidente Piñera ha propuesto una serie de medidas para rebajar el costo de los créditos destinado a pagar los altos aranceles universitarios y ha destinado mayores recursos a la educación escolar, pero no ha accedido a cambiar los pilares del sistema educativo chileno. El propio Piñera ha dicho que es imposible aspirar a la gratuidad en la educación universitaria. Tres autobuses fueron incendiados en el transcurso de una hora en los alrededores del Parque Bustamante, en el centro de la capital chilena. Foto Afp