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Visión cósmica del universo, Por Yesid Perdomo Guerrero

Henrique Adame Tornell, según un escrito que llego a mis manos, sorprende por la facilidad en acercarse a temas complejos Henrique Adame Tornell, según un escrito que llego a mis manos, sorprende por la facilidad en acercarse a temas complejos del conocimiento relacionados con el estudio de misterios insondables de dioses extraterrestres, civilizaciones antiguas, niños índigo, agua diamantina, etc. Es autor de varios textos, dentro de ellos “El humano Cuántico”,  “De donde venimos”, “Atando cabos” y muchos más. El documento sobre “Realidades cuánticas  y moleculares”, llamó mi atención sobre los conceptos de física cuántica y la visión cósmica del universo. Este interesante escritor menciona que “la realidad va en función de la percepción que se tenga de ella, y esta forma parte de la conciencia”;  mientras más abramos la conciencia a otras realidades, nos acercaremos aún más a la realidad universal, reconociendo que la bioquímica del cuerpo humano trabaja sistémicamente con la conciencia, las creencias, los sentimientos, las emociones, los pensamientos, creando  reacciones de sostenibilidad de la vida en cada célula, conectados a la vez con la inteligencia universal  gobernante del Cosmos.  En síntesis: La vida humana es abierta e ilimitada en su más profunda expresión. Las investigaciones de física cuántica dicen que no existen finales en la danza cósmica. El campo de energía e información de la inteligencia universal, nunca deja de transformarse, tornándose nuevo a cada instante; es decir, nuestro cuerpo obedece a ese mismo impulso creativo a fin de conservar la vida. En otras palabras el cuerpo se mantiene en constante transformación, la piel se renueva una vez al mes, el hígado cada seis semanas, el esqueleto cada tres meses, o sea al final del año el 98% del cuerpo se ha renovado, desde las células hasta los átomos. Entonces, el ser humano a  partir de los treinta años, con el paso del tiempo el 1 % anual de su información es transmitida de célula a célula con error provocando el envejecimiento por la falta de energía o des-sincronización de las frecuencias armónicas y en los ritmos con que nos reconstituimos provenientes del sol y la galaxia, afirma Adame. La física cuántica tiene muchos avances, en la actualidad el conocimiento de los antiguos maestros místicos se pueden comprobar, las enseñanzas espirituales por fin tienen una explicación, sin vedar ese carácter milagroso que siempre se les ha respetado; con razón dice Eduard Shure: “Llegará el día en que ciencia, tecnología, religión, espiritualidad y misticismo se den la mano y se den cuenta que son lo mismo”. Cada célula del cuerpo humano es una terminal en miniatura conectada al ordenador cósmico, o mente universal que llamamos Dios.