Pero aun cuando por nuestras erradas decisiones, las cosas no resultaron como esperábamos, hay que evitar culpabilizarnos, reprocharnos y en vez de asumir un papel de victima, es necesario responsabilizarnos de nuestra vida, recordando que tenemos una gran oportunidad de volver a empezar. Pero aun cuando por nuestras erradas decisiones, las cosas no resultaron como esperábamos, hay que evitar culpabilizarnos, reprocharnos y en vez de asumir un papel de victima, es necesario responsabilizarnos de nuestra vida, recordando que tenemos una gran oportunidad de volver a empezar. HEIDI LATORRE ADARME Especial LA NACION Una de las características propias de los niños, es algo llamado curiosidad, ese deseo de explorar, de conocer de averiguar, de siempre saber algo y aprender un poco más. Sin embargo, con el paso de los años y por las nuevas tareas o las ocupaciones que se adquiere, muchos seres humanos van perdiendo ese bello don de ser curiosos, decidiendo vivir de una manera rutinaria. Preguntante cuantas veces sacas un espacio de tu tiempo, para simplemente deleitarse contemplando el proceso o los muchos procesos que segundo a segundo se dan en este hermoso habitad llamado tierra. ¿Haz visto como nace y se oculta el sol, dando paso a que la luna y como la luna se oculta para dar nuevamente paso al sol para que este vuelva a empezar con su misión? O simplemente como nace una planta y a los pocos días muere, para que otra vuelva a nacer. Ese proceso hace parte de la ley de la naturaleza, y en nuestro proceso de vida, tenemos conocimiento del día que nacemos, pero el día que dejemos este plano físico, es algo incierto. No obstante, mientras nos corresponda vivir este proceso de algo bello llamado vida; siempre será necesario cuantas veces se requiera volver a empezar. Comenzamos un año con un primero de enero, y los finalizamos con un 31 de diciembre, para volver a empezar otro ciclo de un nuevo año. Este ciclo como otros ciclos ya están establecidos y difícilmente se pueden cambiar. Empero, los ciclos que nos corresponden y hacen parte de nuestra vida, si son posibles de cambiarlos, dependiendo de la actitud mental con que decidamos asumirlos y vivirlos. Cuantas veces hemos iniciado un proyecto, una relación, nació una idea, un sueño y por alguna razón las cosas no resultaron como esperábamos, metafóricamente se podría decir que murió. Pero es precisamente con el fin de alguno de estos procesos, que debemos tener la actitud correcta para volver a empezar, teniendo la flexibilidad y la apertura para comprender que estas experiencias se dieron para enseñarnos algo, que depende de nosotros entender el mensaje y asimilar el aprendizaje. Y es precisamente en comprender ese mensaje, donde algunas personas se resisten a aceptar las cosas que les suceden, algunas veces por correspondencia, otras veces por erradas decisiones; lo cierto es que si tomamos malas decisiones, los resultados tal vez no sean los mejores. Pero aun cuando por nuestras erradas decisiones, las cosas no resultaron como esperábamos, hay que evitar culpabilizarnos, reprocharnos y en vez de asumir un papel de victima, es necesario responsabilizarnos de nuestra vida, recordando que tenemos una gran oportunidad de volver a empezar, si te cuesta creer que esto es posible, se curioso y observa como después de la lluvia llega la calma, y que la luna se oculta con el sol; una gran lección que nos permite tener la naturaleza para enseñarnos que siempre es posible volver a empezar. En muchas ocasiones llegamos a creer, que no hay nuevas oportunidades para nosotros, que es difícil volverse a enamorar, que es difícil volver a emprender un nuevo negocio, que es difícil volver a empezar, o se siente que no se tiene la fuerza suficiente para hacerlo. Pero recuerda simplemente es un sentir, mas no significa que sea si. O si no recuerda la vez o las veces que las cosas no salieron como lo esperabas, o terminaste una relación, quizá en el momento, sentiste que no podías seguir, pero si te estas comunicando conmigo a través de este artículo, significa que al igual que yo, muchas cosas haz logrado superar, y que haz tenido no se cuantas veces la oportunidad y la actitud de volver a empezar. Entonces por que asumir una actitud derrotista y negativa, cuando las cosas no se dieron como lo teníamos planeado. Es cierto, se siente frustración porque se invirtió tiempo, energía, quizá dinero, pero mas que verlo como una gran perdida, aunque al principio se pueda ver así, debemos ver cada situación como una oportunidad de crecer en todos los aspectos. Experiencias y vivencias En alguna ocasión invertí un dinero en un negocio con alguién que considere era un amigo, estaba motivada, entusiasmada, era mi primer negocio, y me sentía segura por que como habíamos planeado, los resultados serian óptimos para mi, me sentía afortunada de tener un amigo que me estaba ayudando. Sin embargo, las cosas no resultaron como esperaba ya que esta persona no solo me robó, sino que traicionó mi amistad. Sentí frustración y tal vez un poco de rabia, pero un amigo sin vacilar me dijo: “esa persona es un maestro para ti, porque a pesar de su errada actuación, la vida te está enseñando algo muy importante”. Al principio me constaba entenderlo, porque no aceptaba que alguien en quien se había entregado una amistad sincera, fuese capaz de traicionarme. Pero al inyectarle más recursos a los recursos internos que ya poseía, como la flexibilidad, la comprensión, y por supuesto mucho mas amor, pude entender que las personas actúan con los recursos internos que poseen, es algo así como pedirle a un árbol de limón que nos de naranjas, cuando lo único que tiene para dar son limones. Lo cierto es que a pesar de los aparentes fracasos, los cuales deben ser vistos como una oportunidad de aprendizaje, siempre podemos volver a empezar, ya que nada ni nadie, puede robarte tu capacidad de soñar, de creer, de amar. Así que no permitas por más obstáculos que se te presenten en tu camino, que los demás tengan poder sobre ti, no permitas que las palabras negativas de los demás te desanimen; por que si tu sabes a que lugar quieres llegar, sabes que quieres con tu vida, entonces sabrás que camino debes seguir, aunque en el camino se presenten obstáculos, y te sientas desanimado vuelve a empezar, sin perder de vista tu meta, pero mientras llegas a ella, disfruta del camino. Y como dice Cecilia Preziosa: Aunque sientas el cansancio, aunque el triunfo te abandone, aunque un error, te lastime, aunque un negocio se quiebre, aunque una traición te hiera, aunque una ilusión se apague, aunque el dolor queme tus ojos, aunque ignoren tus esfuerzos, aunque la ingratitud sea la paga, aunque la incomprensión corte tu risa, aunque todo te parezca nada… vuelve a empezar… Psicóloga- Master of PNL & Coaching Para Conferencias, talleres, seminarios., terapias con PNL & Coaching Informes: e-mail hala1205@hotmail.com celular: 3203439504 Lo cierto es que a pesar de los aparentes fracasos, los cuales deben ser vistos como una oportunidad de aprendizaje, siempre podemos volver a empezar, ya que nada ni nadie, puede robarte tu capacidad de soñar, de creer, de amar.