El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, anunció que, a partir del 29 de septiembre, la capital colombiana retomará el racionamiento diario de agua debido a la sequía más extrema registrada en la historia de la ciudad.
Las medidas, que ya habían sido implementadas meses atrás, regresan con mayor severidad, buscando mitigar el impacto de la crisis hídrica que azota a la región, superando incluso la situación vivida en 1995.
Este racionamiento estará distribuido en nueve turnos para diferentes zonas de la ciudad, manteniendo el esquema aplicado desde abril. Además, el decreto que reglamenta las medidas incluye nuevas restricciones, como la prohibición del uso de agua potable para lavar fachadas, vehículos, y regar jardines o áreas verdes. Estas decisiones buscan reducir el consumo de agua y preservar los recursos durante la temporada de sequía.
Por otro lado, el mandatario de los bogotanos también subrayó que el riesgo de incendios forestales ha incrementado, lo que ha llevado al distrito y al Acueducto de Bogotá a cerrar temporalmente los senderos que dependen de la entidad.
Esta medida es una acción preventiva para evitar emergencias relacionadas con el uso excesivo de agua en el combate de incendios y en la atención de otras emergencias.