Ha llegado al país y al departamento del Huila una nueva temporada de lluvias. De acuerdo con los reportes meteorológicos, habrá lluvias durante las próximas semanas y es probable que se prolonguen hasta el mes de diciembre.
Como siempre ocurre, las autoridades lanzan las alertas y advierten sobre la probabilidad de inundaciones, avalanchas y deslizamientos.
En el Huila, hay un mal recuerdo de la temporada invernal de comienzos de este año: las graves afectaciones en varios pueblos del departamento, entre ellos Algeciras, Campoalegre y Rivera. Por ejemplo, ni los campoalegrunos ni los algecireños aún no se reponen de los estragos de aquella oportunidad. Aún hay vías estropeadas y puentes sin arreglar.
Sorprende que a pesar de las advertencias, aún haya alcaldías huilenses que no tienen listos los planes de contingencia, es decir, las medidas para minimizar los riesgos ante una eventual emergencia. Según el más reciente reporte de la Administración Departamental, Colombia, Palermo, Paicol, El Agrado, Oporapa y San Agustín, no habían presentado sus planes de contingencia.
Los habitantes de los diferentes municipios del Huila están en la obligación de exigirles a sus alcaldes acciones para mitigar el impacto del invierno. Francamente, es la comunidad la que debe ejercer veeduría y emplazar a sus mandatarios a tomar cartas en el asunto. Por ejemplo, ¿Sabe usted qué tanto apoyo económico presta su alcalde para el organismo de socorro de la región? ¿Se ha preocupado por cómo está dotado el cuerpo de bomberos de su municipio? ¿Los bomberos de su municipio tienen gasolina para sus máquinas? ¿Le ha exigido usted a las autoridades municipales que no permita que familias habiten en las riberas de los ríos?
La gestión del riesgo es un asunto de todos.
“Los habitantes de los diferentes municipios del Huila están en la obligación de exigirles a sus alcaldes acciones para mitigar el impacto del invierno. Francamente, es la comunidad la que debe ejercer veeduría y emplazar a sus mandatarios a tomar cartas en el asunto”.
EDITORIALITO
No dejan de sorprender los nuevos detalles alrededor del escándalo de corrupción en la Corte Suprema de Justicia. Cada semana hay un detalle nuevo que muestra como magistrados buscaron enriquecerse a costa de políticos en apuros.