Corposanpedro nació en el año 2014 como una apuesta de quienes gobernaban en ese entonces en el departamento del Huila para ‘salvar’ las festividades sampedrinas. Y para ello desde la Gobernación del Huila y la Alcaldía de Neiva se convocó al sector privado para que participara en la creación de una entidad que con plena autonomía se dedicara a organizar el Festival del Bambuco.
Uno de los mayores problemas que históricamente ha enfrentado el Festival ha sido la injerencia política. Cada Alcalde o Gobernador de turno hace lo que parece, contrata a quien cree y dispone de los recursos económicos a su antojo. Al final, las fiestas terminaban siendo organizadas atropelladamente, influyendo negativamente en la calidad de los eventos.
Corposanpedro se creó hace una década pensando en que se iba a solucionar no solo eso sino mejorar en aspectos clave como la promoción del Festival, la financiación, entre otros. Incluso, los gobernantes de la época prometieron que Corposanpedro se iba a dedicar no solo a organizar las fiestas sino a promover durante los 365 días del año el desarrollo de eventos culturales nacionales e internacionales para la capital del Huila.
Sin embargo, nada de eso pasó. La Alcaldía de Neiva se desinteresó y lo mismo ocurrió con los demás socios privados de Corposanpedro. A la par de que crecían los ‘chicharrones’ de índole económico, terminaron dándose cuenta que el gobernador de turno era quien ‘quitaba y ponía’ y que el criterio técnico para organizar y manejar el San Pedro nunca se dio.
10 años después, llegó la hora de decidir una vez por todas el futuro de Corposanpedro. Los escándalos de exclusión, discriminación y censura, así como las protuberantes fallas en la organización y desarrollo del pasado Festival del Bambuco, ameritan que el gobernador Rodrigo Villalba Mosquera, y la Asamblea del Huila, que en 2014 avaló la creación de Corposanpedro, evalúen la conveniencia o no de tener un operador de esta naturaleza. Es necesario convocar además al alcalde de Neiva German Casagua, y al sector privado para que unidos, evitemos el deterioro de nuestras fiestas.