Desde esta tribuna, este es un nuevo llamado a las autoridades para que dirijan todos sus esfuerzos a investigar y esclarecer los casos de tres personas que fueron reportadas como desaparecidas durante el pasado mes de marzo en el Huila y cuyo paradero sigue siendo aún desconocido. De al menos, dos de estos episodios se sabe que hay un gran despliegue de carácter investigativo, pero del tercer caso no.
Nos estamos refiriendo a las desapariciones de la agente inmobiliaria Kelly Johanna Plazas Mana, el vendedor de pescado Didier Mauricio Yaime Borrero y el obrero Nelson Fabián Medina Valderrama.
Como es bien sabido, Kelly Johanna fue vista por última vez en el sitio conocido como La Cabañita de la vía entre Neiva y Campoalegre. Entre tanto, Didier Mauricio desapareció en San Andrés, municipio de Tello, mientras que Nelson Fabián salió de su casa en el barrio Nueva Granada de Neiva y no regresó.
Los dos primeros casos han llamado la atención de las autoridades. Por la desaparición de Kelly, incluso, se han ofrecido millonarias recompensas para incentivar la entrega de información que conduzca a encontrarla.
Del caso del vendedor de pescado, también hay pistas de lo que pudo haber pasado con él. Entre otras cosas, no se descarta que haya sido secuestrado y asesinado por disidencias de las Farc que delinquen en el norte del Huila.
Sin embargo, es inquietante que por el caso del obrero Nelson Fabián las autoridades no hayan hecho el mismo despliegue para buscarlo. La denuncia que proviene de la familia de este desaparecido es que ningún organismo oficial se ha preocupado por averiguar qué pasó con él.
La Fiscalía General de la Nación, hoy con una mujer a la cabeza, tiene el reto inmenso de contarles a los huilenses y a las familias de las víctimas dónde están Kelly Johanna, Didier Mauricio y Nelson Fabián. ¿Lo logrará?