El Concejo de Neiva cumplirá hoy obedientemente los deseos del alcalde German Casagua de elegirle a su amigo Yamid Sanabria como nuevo presidente de la corporación. Meterle la mano a las decisiones del Concejo y pisotear la independencia del órgano que le hace control, era hasta hace poco criticado por el mismo Casagua y algunos concejales, pero hoy, ese y otros torcidos les parecen normales.
Al mejor estilo de las mafias italianas, a Luis Alberto Montoya, demandante de Nulidad Electoral contra el concejal Sanabria, lo quieren desaparecer, lo quieren borrar como sea. Ya intentaron quitarlo del camino a través de ofrecimientos de dinero para que desistiera de seguir con el proceso, y como no aceptó, ahora la estrategia es sostener que Montoya no existe.
A pesar de que Montoya, en la audiencia inicial con el magistrado asignado hizo su presentación personal, con su cédula y el registro de su correo electrónico para notificaciones, ahora resulta que a través de otros correos que llegaron al Tribunal, aparece otra persona que dice ser el verdadero Luis Alberto Montoya y que no tiene interés de seguir con el proceso, situación muy conveniente para los intereses de Sanabria.
Sanabria fue apartado hace unos meses de su cargo como concejal a través de una medida cautelar del Tribunal Administrativo que después fue revocada, situación que le permitió retornar a su curul mientras continúa el proceso en su contra. Ahora, cuando el demandante quiso apelar esa decisión, aparece que el Tribunal le dio cabida a los correos ficticios, y que según los magistrados, “les generaron dudas respecto de la real existencia del demandante”.
La situación es tan increíble que al señor Montoya le tocó acudir a la Notaría Segunda de Neiva a registrar un memorial para certificar que él si es él, y que la estrategia de enviar correos falsos desde otras cuentas para desaparecerlo, no es más que una desesperada manera de dilatar el proceso, en el que la “ingenuidad” de los Magistrados deja mucho que desear.
Montoya, de carne y hueso, también solicitó ayer al Consejo Superior de la Judicatura la apertura de investigación disciplinaria contra los magistrados de la sala cuarta del Tribunal Administrativo del Huila, por prestarse para “creer en brujas” en pleno mes de octubre.
La inhabilidad de Sanabria es inminente al haber tenido a su hermano José Eurípides como jefe de la oficina de talento humano de la Usco. Desde esa oficina se pagó las prestaciones laborales de catedráticos y de un docente de planta, dentro de los 12 meses anteriores a la elección de su hermano como concejal.
Eurípides tenía las facultades de administrar, intervenir, preparar y garantizar la aplicación de normas de carrera administrativa a docentes y administrativos. Conceder beneficios, prestaciones sociales, así como decidir en primera instancia sobre reclamaciones laborales. En conclusión, Eurípides ejerció una función directiva con recursos públicos en Neiva, ciudad donde fue elegido su hermano, situación que viola el régimen de inhabilidades por parte de Yamid Sanabria, el mismo al que hoy la plenaria le limpiara el barro de la cara y lo pondrá como presidente.
