De acuerdo con el Plan de Ordenamiento Territorial, la Zona Rosa debe estar ubicada al norte del sector urbano de Pitalito, y no en zona residencial como está en la actualidad. De acuerdo con el Plan de Ordenamiento Territorial, la Zona Rosa debe estar ubicada al norte del sector urbano de Pitalito, y no en zona residencial como está en la actualidad. La comunidad se queja por el exceso de ruido en los establecimientos. LA NACIÓN, PITALITO El secretario de Planeación Municipal, Paúl Olaya Calderón, sostuvo que en unión con la Secretaría de Gobierno ya se está socializando la reubicación de los establecimientos nocturnos con los propietarios de dichos negocios. El funcionario expresó que son continuas las quejas de la ciudadanía, que reclama la reubicación en cumplimiento de un fallo de acción de tutela, el cual a partir de su sanción no se le ha dado cumplimiento por parte de las administraciones de turno. En dicha providencia se amparó el derecho a la paz y tranquilidad que tiene todo ciudadano, ya que la Zona Rosa en Pitalito está ubicada en un sector residencial y frente a establecimientos educativos. El Secretario dijo que es muy respetuoso de la opinión ciudadana, pero también entiende el derecho al trabajo de los propietarios de negocios de la Zona Rosa y que el traslado sólo será posible con el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial, que será el que determine a ciencia cierta en dónde se ubicará la nueva área de ocio nocturno. La actualización del Plan de Ordenamiento Territorial, que será elaborado por la Universidad Nacional, servirá para ordenar la ciudad, también determinará dónde quedarán las zonas de servicios, industrial, de expansión y de desarrollo urbanístico. Guerra de decibeles La llamada Zona Rosa de Pitalito siempre ha sido objeto de quejas y reclamos por parte de sus vecinos. Desde hace varios años este sitio fue destinado para instalar diferentes establecimientos comerciales para la venta y consumo de licores. Pero el ruido ensordecedor emitido por los equipos de sonido de sus propietarios, prácticamente desplazó a los pocos moradores del sector. Es por ello que han solicitado mediante derecho de petición, mientras se efectúa la reubicación de estos establecimientos, por lo menos adelantar operativos para controlar los altos volúmenes de los equipos de sonido, que no permiten el buen descanso de los vecinos, quienes por obligación les toca trasnochar al ritmo de la estridente resonancia. “Como ciudadanos nos permitimos reconocer a Pitalito como ciudad de ocio, educativa, comercial, turística y prestadora de servicios. Todos podemos compartir esta ciudad con respeto, dignidad y como ciudadanos con derechos y deberes. Solicitamos a través de una normatividad que se nos permita convivir en nuestro entorno ambiental”, señala el comunicado enviado por la comunidad. Petición Como afectados por la contaminación auditiva, acústica excesiva y molesta, altamente nociva para la salud que perturba la convivencia en el entorno en un radio aproximado de 100 metros cuadrados, exigen una solución a la problemática. “En ejercicio de nuestros derechos como ciudadanos colombianos, nos amparamos en la Constitución Nacional (Artículo 79) –Ley 99 de 1993– Decreto 948 de 1995, para que usted en su función como Alcalde de Pitalito regule y controle los niveles de decibeles admisibles por Ley del Ruido o Sonido que se genera en este espacio de ocio nocturno”, dice la misiva. Según los afectados, la idea no es bajarle el volumen a la buena melodía que producen estos bares y discotecas, sencillamente es que los amplificadores del sonido estén ajustados de modo técnico al interior de los negocios y no generen filtraciones al espacio público. Como otras experiencias realizadas de modo exitoso en otras ciudades de Colombia, estos empresarios han sido generosos con su ciudad. “Esperamos que se haga a través de un proceso de concertación ciudadana, empresarial e institucional con la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM) y la Policía Nacional, en el cual todos salgamos beneficiados y podamos contribuir con el desarrollo y riqueza del municipio”, finaliza el derecho de petición. Las autoridades estudian la posibilidad del traslado de la Zona Rosa.